El dólar amenaza con dejar un reguero de víctimas entre las economías emergentes

El dólar amenaza con dejar un reguero de víctimas entre las economías emergentes

Argentina, Turquía, Indonesia, Sudáfrica o la India, países en el ojo del huracán de los mercados.

Dólar

La senda de subidas de tipos iniciada por la Reserva Federal se ha traducido en una subida de las rentabilidades de los ‘treasuries’ estadounidenses y una mayor fortaleza del dólar en el mercado de divisas. El resultado han sido unos daños colaterales para un buen puñado de economías emergentes que se habían endeudado fuertemente durante los últimos años, en muchos casos en la divisa norteamericana.

Primero Argentina tuvo que ser rescatada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), luego los problemas alcanzaron a Turquía. Aunque el dólar ha aflojado su pulso durante las últimas semanas, para alivio de los mercados, los nubarrones que se ciernen sobre La India, Sudáfrica o Indonesia están lejos de haberse despejado.

Un informe de Fitch Ratings alertaba ya en mayo de que la deuda de los países emergentes se ha disparado hasta los 19 billones de dólares, frente a los cinco billones de hace una década. Este fuerte endeudamiento, muchas veces asumido en dólares, se ha convertido en una losa demasiado pesada para algunos países en cuanto el billete verde ha comenzado a fortalecerse y la Reserva Federal ha iniciado una senda de subidas de tipos de interés que se ha reflejado en las rentabilidades de los ‘treasuries’.

El primer gran ejemplo fue Argentina. Una fuerte depreciación del peso puso contra las cuerdas al país y todos los esfuerzos del banco central argentino, que subió los tipos de interés al 40% y tiró de sus reservas de dólares para intentar mitigar el impacto, fueron insuficientes. Finalmente, el Gobierno de Mauricio Macri acordó un rescate del FMI de 50.000 millones de dólares a cambio de una serie de ajustes.

En los próximos días se espera que el Ejecutivo argentino llegue a un nuevo acuerdo con el FMI, mientras las protestas se suceden en el país, jornada de huelga general incluida.

Si bien dolorosa, la salida que supone un rescate del FMI no parece tan sencilla en el caso de Turquía, debido a que en su caso el problema no está en la deuda soberana, sino en la corporativa, así como a sus crecientes tensiones con EEUU. El desplome de la lira turca desató el pánico del mercado, y aunque las aguas se han calmado un poco en las últimas semanas, las últimas referencias muestran que los desequilibrios del país están lejos de estar superados. La inflación, por ejemplo, ha escalado hasta el 17,9%, la más alta en 15 años.

Los mercados contienen la respiración también respecto a La India, cuya moneda, la rupia, es la que peor comportamiento ha tenido entre todas las divisas asiáticas en lo que va de año. El déficit comercial del país alcanzó un máximo de cinco años en 18.000 millones de dólares en julio de 2018 impulsado por la mayor factura de importación de petróleo. Otro foco de problemas puede ser Indonesia, donde el banco central también ha anunciado ya una batería de medidas para intentar minimizar el golpe, incluyendo una subida de los tipos de interés. Igual ocurre con Sudáfrica, que ha entrado en recesión por primera vez desde 2009.

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