¿Por qué siguen sin subir los salarios? La explicación del Banco de España

Salarios

¿Por qué siguen sin subir los salarios? La explicación del Banco de España

El empleo a tiempo parcial involuntario, entre las razones que explican por qué no han subido los salarios en España pese a la recuperación económica.

Banco de Espana

La recesión quedó atrás y la tasa de desempleo sigue bajando en España. Sin embargo, los salarios de los trabajadores siguen sin subir, hasta el punto de que el número de trabajadores pobres se ha disparado en los últimos años, según los cálculos de la OCDE. A este fenómeno intenta dar respuesta el Banco de España en su último artículo analítico: ‘La moderación salarial en España y en la UEM’.

Los resultados del análisis muestran que, para España, “los bajos crecimientos salariales durante el reciente período de recuperación económica se deben, en buena medida, a niveles de ‘holgura’ del mercado de trabajo todavía relativamente elevados y a las bajas expectativas de inflación”, teniendo en cuenta además que “la evolución contracíclica de la productividad” favoreció que los crecimientos salariales observados no fueran aún más bajos en el período de crisis”.

Si se analiza la evolución de la tasa de crecimiento interanual de los salarios, medidos a través de la remuneración por asalariado entre 1998 y 2017, se puede apreciar que, “mientras que los crecimientos salariales fueron más marcados en España que en la UEM entre 2003 y la primera parte de 2009, en España se han producido desaceleraciones más elevadas durante la crisis financiera global que en la UEM, observándose incluso tasas negativas en el crecimiento nominal de los salarios”.

Pero lo más preocupante es que, tal y como constatan los expertos del Banco de España, “la reducción de la tasa de paro a partir de 2013 no parece venir acompañada de un aumento en la tasa de crecimiento salarial”.

“Una de las hipótesis más frecuentes para explicar este período de moderación salarial sugiere que la tasa de paro podría recoger solo parcialmente el verdadero nivel de holgura cíclica en el mercado de trabajo”, explican los hombres del Banco de España. De hecho, la presencia de “formas contractuales más flexibles” que facilitan cambios tanto en las horas trabajadas como en la transición de la inactividad al empleo sin pasar por el desempleo ha sido identificada en la literatura como un posible determinante del bajo crecimiento de los salarios.

En el caso del análisis del Banco de España, se refiere en primer lugar a la tasa de trabajadores a tiempo parcial involuntario, es decir, aquellos trabajadores a tiempo parcial que trabajan menos de 30 horas por semana y que declaran que estarían dispuestos a trabajar más horas. Y en segundo lugar, a la tasa de individuos desanimados, medida a través de la ratio de aquellos que no buscan activamente empleo pero que estarían dispuestos a trabajar inmediatamente si tuvieran una oferta de trabajo.

En ese sentido, la tasa de parcialidad involuntaria ha tenido una evolución cíclica parecida a la de la tasa de paro durante la crisis. En los últimos quince años, la tasa de trabajadores a tiempo parcial involuntario ha crecido rápidamente en España, hasta situarse en torno al 8% de la población activa, desde un nivel cercano al 2%. “El marcado crecimiento que se observa a partir de 2008 podría indicar que, durante la crisis financiera, al menos un número importante de empresas se enfrentaron a la caída de la actividad sustituyendo una proporción relevante de trabajadores a tiempo completo por trabajadores a tiempo parcial, con el objetivo de limitar sus costes laborales”, señala el Banco de España.

Las mismas observaciones cualitativas pueden aplicarse también al porcentaje de trabajadores desanimados, que se incrementó durante la crisis y se ralentizó a partir de 2013.

Más información