Quim Torra ha lanzado desde el Parlament de Cataluña un dardo directo a La Moncloa: o se aprueba un referéndum en un mes o Pedro Sánchez se puede despedir del apoyo independentista. Y el órdago ha llegado ya a Madrid. La portavoz del Ejecutivo central, Isabel Celáa, ha rechazado cualquier ultimátum del presidente catalán.
“El president Torra no tiene que esperar al mes de noviembre (cuando se acaba el plazo). El Gobierno no acepta ultimátums”, ha comenzado manifestado la socialista. Momento en el que la respuesta de Sánchez no ha tardado en aparecer: “La propuesta es convivencia y no independencia; es el autogobierno y no la independencia”.
En este sentido, la portavoz del Gobierno ha llamado a las autoridades catalanas a la “calma”, recordando que “la obligación de todos es contribuir a cerrar las heridas abiertas”. “Hay muchos intereses que buscan agudizar el conflicto, no podemos permitir que estos intereses dicten el camino”, ha aseverado Celáa.
A pesar de estas advertencias que ha devuelto el Ejecutivo socialista, la portavoz ha rechazado que el camino sea la aplicación del artículo 155. Y es que, según Celáa, “entre el salto al vacío y el 155 perpetuo está la convivencia que demandamos”. Así, ha reclamado también a PP y Ciudadanos, citándoles, a que “apoyen al Gobierno en las cuestiones al Estado”.
Pese a ello, el PP ha salido rápidamente a recoger la petición de Celáa ofreciendo el apoyo de los senadores populares para aplicar de manera inmediata el artículo 155. “No podemos tener a un pirómano al frente de la Generalidad. Los independentistas no van a volver al carril de la convivencia”, ha defendido Andrea Levy.
Aun así, la portavoz del Ejecutivo central ha querido recordar que “por un lado va la retórica, pero por otro los hechos”. Y es ahí donde la relación entre Gobierno y Generalitat “está dando sus frutos”. Por eso, Celáa ha declarado que no se va a aplicar el 155 “mientras no haya razones para aplicarlo”.
Por último, la socialista ha concluido que van a seguir “trabajando” para que se cumpla “el camino de la ley y el diálogo”. Mientras tanto, según Celáa, “sobran gestos y faltan responsabilidades”.
