El Gobierno chino ha prometido tomar represalias contra la administración de Donald Trump, en respuesta a la decisión del presidente de EEUU de imponer aranceles a más de la mitad de todas las importaciones chinas.
Beijing considera que Washington ha socavado todos los esfuerzos por alcanzar un acuerdo negociado. “Hemos insistido en que las conversaciones deben llevarse a cabo sobre la base de la paridad, la igualdad y la buena fe”, ha señalado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en una sesión informativa diaria que recoge Financial Times. “Lo que ha hecho EEUU no muestra sinceridad ni buena fe”.
En otro comunicado, el Ministerio de Comercio de China, que encabezó la última ronda de conversaciones comerciales con la administración Trump, ha apuntado que “para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos y el orden global de libre comercio, China tendrá que tomar represalias como respuesta”.
En agosto, el gobierno chino dijo que impondría aranceles de represalia sobre las exportaciones estadounidenses por valor de 110.000 millones de dólares, lo que supone casi un 85% del total.
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció ayer que impondrá aranceles de un 10% sobre las importaciones de bienes chinos por un valor de alrededor de 200.000 millones de dólares. En un comunicado, el Gobierno estadounidense advertía además de que en caso de represalias chinas “inmediatamente buscaremos la fase tres, que son aranceles sobre importaciones adicionales por aproximadamente 267.000 millones de dólares”.
