Dos meses después de la huelga convocada en el almacén de Amazon en Alcalá de Henares durante el Prime Day, el día de los grandes descuentos de la plataforma de comercio ‘online’, el conflicto continúa. Según el sindicato CCOO, desde entonces apenas ha habido avances en la mesa de negociación, por lo que ambas partes se verán las caras en un juicio el próximo 25 de septiembre.
El comité de empresa y la dirección local se han reunido en varias ocasiones a lo largo del mes de agosto, pero desde la empresa “se niegan a moverse de su actual propuesta”, según ha afirmado a EL BOLETÍN Douglas Harper, delegado de CCOO en el centro. Para los sindicatos, esta última proposición aún es insuficiente, pues pese a incorporar pequeños avances en las condiciones laborales respecto a la postura inicial de la compañía, también contempla retrocesos: “ha desaparecido el complemento salarial por índice muy bajo de absentismo” que incluía en un principio la propuesta, ha explicado Harper.
El origen del conflicto en el centro logístico de Alcalá de Henares, el almacén más grande de Amazon en España, es la renovación del convenio. Los trabajadores de la planta, 1.100 empleados fijos y 900 temporales, convocaron la primera huelga en marzo, ante la negativa de la estadounidense de negociar la renovación del convenio propio del centro y su intención de instaurar el convenio provincial de Logística, que según los sindicatos supone “un recorte de los derechos laborales”, como el recorte de las bajas laborales por incapacidad.
Pese al éxito del paro de 48 horas, la empresa desoyó las reclamaciones y el convenio provincial entró en vigor el 1 de abril. Desde entonces, no han cesado las movilizaciones y la segunda gran huelga, en esta ocasión de tres días, se produjo a mediados de julio, coincidiendo con el Prime Day, la jornada de mayores ventas para la plataforma.
Ante la falta de acuerdo, será un juez el que decida, aunque la sentencia no pondrá fin definitivo a la batalla, avanza el delegado sindical de CCOO. Si el magistrado da la razón a los sindicatos, se volverá a las condiciones anteriores al cambio, acordadas en 2016, por lo que reclamarán por una actualización; y en el caso de que sea la dirección local que gane la disputa judicial, la parte social continuará la lucha al no aceptar las condiciones. En la primera vista, ya celebrada, el juez de primera instancia ya advirtió a ambas partes que su decisión “no iba a gustarle a nadie”, ha afirmado Harper.
Hasta una resolución final, los sindicatos no cierran la puerta a más huelgas: “el conflicto sigue vivo y hasta que no se solucione seguirán las movilizaciones”, advierten desde CCOO. Mientras que desde Amazon siempre han defendido que están abiertos a la negociación para encontrar una solución.
