Logran cultivar verduras en un invernadero en la Antártida

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Logran cultivar verduras en un invernadero en la Antártida

El cultivo de verduras forma parte de un proyecto diseñado para abastecer de alimentos a los seres humanos en condiciones extremas o incluso en el espacio.

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El invernadero más meridional de Alemania se encuentra actualmente en la Antártida y abastece a los investigadores de la estación germana «Neumayer III» con kilos de verduras frescas, algo de lo que normalmente carecen en invierno.

El cultivo de verduras forma parte de un proyecto diseñado para abastecer de alimentos a los seres humanos en condiciones extremas o incluso en el espacio.

La estación de investigación «Neumayer III» pronto tendrá pimientos frescos en sus platos. Sin embargo, el equipo de diez hombres seguirá sin fresas, declaró hoy el miembro del equipo Paul Zabel en una videoconexión en directo.

Se han podido cosechar ya kilos de tomates, lechugas y pepinos en el nuevo invernadero puesta en marcha en febrero, aunque las plantas de fresas siguen sin dar frutos, indicó. «Las plantas crecen estupendamente y crecen muchas flores», señaló. Pero la polinización artificial no funcionó. Todavía hay que examinar por qué es así, dijo el ingeniero espacial.

Pero el investigador Paul Zabel sí fue capaz de mostrar ante la cámara los primeros pimientos verdes pequeños, aunque reconoció que la cosecha fue mucho menor de lo esperado.

Zabel ha estado durante tres cuartos de año sembrando lechuga, podando plantas de tomate y documentando el crecimiento para el Centro Aeroespacial Alemán (DLR). El proyecto no sólo debería enriquecer la dieta de la tripulación, sino también proporcionar información para futuras misiones a la Luna y Marte.

En un contenedor bien aislado con una superficie de cultivo de 13 metros cuadrados, las plantas crecen a temperaturas exteriores de hasta -42 grados centígrados sin tierra, ni luz del día ni pesticidas. La energía necesaria proviene de la estación «Neumayer III», situada a 400 metros de distancia.

Ya se han cosechado un total de 183 kilogramos de hortalizas frescas. «Hay ensalada fresca casi todos los días. En el caso de los pepinos, la tripulación ya ha dicho: ‘Es suficiente'», informó el director del proyecto, Daniel Schubert.

Las verduras frescas son extremadamente importantes para el estado de ánimo de la tripulación que pasa el invierno, aislada en la Antártida durante nueve meses, dijo Eberhard Kohlberg, del Instituto Alfred Wegener (AWI) en Bremerhaven, quien es responsable de la logística local.

Sólo a principios de noviembre podrá volver a suministrarse material a la estación de investigación. Para el futuro, el director del proyecto Schubert puede imaginar que se podrán cultivar uvas o incluso manzanas en el invernadero. «Esto es mucho más complejo que cultivar lechuga».

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