España se está quedando cada vez más atrás en Europa en el terreno de la innovación. La brecha con el conjunto de la UE tanto en gasto en I+D como en personal empleado en el sector se lleva ensanchando sin freno desde 2010, cuando la innovación empezó a perder peso en la economía española al tiempo que ganaba cada vez más terreno a escala comunitaria. Así lo reflejan los nuevos gráficos que acaba de publicar Eurostat, que dejan patentes la desoladora evolución del I+D en nuestro país.
Como señala la entidad de estadística europea, la UE incrementó su inversión en este apartado desde el 1,93% del PIB en 2010 al 2,03% en 2016, el último año del que están recogidos los datos, mientras que en España ha caído en el mismo tiempo del 1,35% del PIB al 1,19%.
En el caso del personal empleado, el aumento de la brecha entre España y la UE es todavía más pronunciado. En nuestro país, el porcentaje de trabajadores en I+D respecto a la población activa total retrocedió en los seis años del 0,95% al 0,90%, aunque en 2016 la cifra subió levemente desde el 0,88%. En cambio, en la UE se disparó del 1,08% al 1,22%.
En su último informe anual, la Fundación Cotec para la innovación ya denunciaba la pérdida de convergencia con Europa. “Desde 2009, España pierde 13 de los 21 puntos porcentuales de convergencia que había recortado a Europa entre 2000 y 2008”, señala la fundación en el documento, que subraya que “España constituye, junto con Portugal y Finlandia, una excepción en Europa al tratarse de los tres únicos países que todavía no han recuperado los niveles de inversión previos a la crisis económica”.
España ocupa la posición 17 entre los 28 Estados Miembros en el ranking europeo de inversión en I+D, tras ser superada en los últimos año por Hungría, Italia y la República Checa. Al respecto, Cotec denunciaba en su informe que hasta cinco países europeos con menor potencia económica que España presentan niveles de inversión en innovación superiores.
