Greenpeace cuestionó la postura de la canciller alemana, Angela Merkel, respecto a la política medioambiental dentro de la Unión Europea (UE).
La organización ecologista aseguró que en lugar de asumir un rol de liderazgo en la lucha contra el cambio climático en Europa, Merkel ahora quiere bloquear los objetivos climáticos a nivel a la UE.
De esta forma, admite haberse convertido en «el mayor factor de freno para una política medioambiental ambiciosa en la UE», aseguró.
La canciller alemana se pronunció en contra de los planes de la Comisión Europea para lograr objetivos más ambiciosos en materia de protección del clima.
«No creo que tenga sentido fijar permanentemente nuevos objetivos», dijo en la tradicional entrevista de verano de la cadena pública alemana ARD. «Debemos cumplir primero ahora los objetivos que nos hemos fijado», recomendó.
Según Merkel, Alemania debe tomar ahora las medidas legales necesarias para alcanzar el objetivo de 2030, que ya es suficientemente difícil.
El comisario europeo de Acción por el Clima, el español Miguel Arias Cañete, propondrá a los países de la UE que para 2030 reduzcan en un 45 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los niveles de 1990. Actualmente, el objetivo es reducirlas en un 40 por ciento.
Arias Cañete confía en que los 28 países de la UE den su visto bueno en octubre, antes de la conferencia internacional sobre el clima que se llevará a cabo en Katowice (Polonia).
La lucha contra el cambio climático sufrió un duro revés cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, retiró a su país del Acuerdo de París de 2015. El objetivo de ese acuerdo es limitar el aumento global de las temperaturas a dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.
