Los fiscos europeos aprietan las tuercas a Amazon

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Los fiscos europeos aprietan las tuercas a Amazon

El ministro británico de Economía ha anunciado que estudian una 'tasa Amazon' para gravar las ventas 'online', similar a la que ha planteado la Hacienda española.

Amazón

Amazon pagó en Reino Unido en 2017 la mitad de impuestos que el año anterior (4,5 millones de libras), pese a que sus ganancias antes de impuestos en el país se triplicaron, pasando de los 24 millones de libras registrados en 2016 a los 72 millones. La factura fiscal de la plataforma de comercio ‘online’, conocida a principios de agosto, ha vuelto a desatar el debate en la isla y en el seno de Europa sobre los bajos impuestos que abonan los gigantes digitales y la ventaja que esta situación les otorga sobre los negocios tradicionales. El ministro de Economía, Philip Hammond, ha hablado de una ‘tasa Amazon’, un gravamen especial sobre el comercio electrónico, similar al que se plantea la Hacienda española. Por su parte, Alemania, acaba de aprobar una ley que hace a Amazon o eBay responsables del fraude fiscal de las ventas realizan terceros a través de sus plataformas.

En una entrevista a Sky News, Hammond reveló que el Gobierno estaba considerando este tributo con el fin de proteger a las tiendas físicas, y garantizar que “los impuestos sean equilibrados entre las empresas que hacen negocios de manera tradicional y las que hacen negocios ‘online‘”. Justo antes de estas declaraciones, los grandes almacenes británicos House of Fraser se declaraban insolventes.

La nueva medida tributaria que prepara Reino Unido busca apresurar el debate internacional sobre los impuestos al comercio electrónico, asunto en el que, aun en pleno conflicto por el Brexit, está en línea con la postura de Francia, Alemania o España. Los líderes de la Europa comunitaria llevaron las últimas reuniones del G20 la discusión sobre cómo gravar a escala global la economía digital, aunque a la espera de un acuerdo internacional, Bruselas ya propuso en marzo un impuesto a las grandes tecnológicas en la UE.

“Estamos de acuerdo con los franceses y los alemanes en que si no podemos conseguir el compromiso internacional para hacerlo, tendremos que considerar medidas impositivas temporales para reequilibrar el campo de juego hasta que podamos resolver los acuerdos internacionales”, afirmó también el ministro de Economía británico en la entrevista.

En concreto, la Comisión Europea propuso un impuesto provisional del 3% sobre las ventas de gigantes como Amazon, Google, Facebook y Apple en la UE, que según sus cálculos generaría a los Estados miembros unos ingresos fiscales por valor de 5.000 millones de euros anuales. Esta propuesta debe pasar todavía por el Consejo Europeo y la Eruocámara, por lo que podría ir para largo.

De momento, algunos países, como España, ya están trabajando en impuestos al comercio digital. En abril, Cristóbal Montoro, entonces ministro de Hacienda, anunció que el Ejecutivo iba a proponer un nuevo gravamen “sobre determinados servicios digitales” que “grabaría las transacciones electrónicas”. El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez ya ha confirmado que seguirá adelante con una “fiscalidad que tenga en cuenta el impacto de las compañías tecnológicas, que no pagan impuestos”.

Alemania también ha ‘estrechado el cerco’ sobre plataformas como Amazon o eBay. El Ejecutivo que lidera Angela Merkel ha aprobado un proyecto de ley que busca acabar con las prácticas ilegales de las empresas minoristas que venden a través de internet y que evaden impuestos, obteniendo ventajas competitivas. Los ‘marketplaces’ tendrán que vigilar que los terceros que venden a través de ellos no cometen fraude.

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