Gobierno y Generalitat piden despolitizar los homenajes del 17A

Aniversario atentados en Cataluña

Gobierno y Generalitat piden despolitizar los homenajes del 17A

La delegada del Gobierno en Cataluña y el conseller de Interior reclaman centrarse en las víctimas y en quienes les auxiliaron.

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Pocas horas antes de que tengan lugar los actos del primer aniversario de los atentados en Barcelona y Cambrils, el Gobierno central y el catalán coinciden en hacer un llamamiento para despolitizar los homenajes y abandonar los reproches para centrarse en las víctimas y en los cuerpos de emergencia y seguridad que ayudaron a los afectados.

Y es que la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha pedido este jueves a los independentistas que las víctimas del atentado del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils centren el acto del primer aniversario que se celebra este viernes en la ciudad condal y ha dicho que “no ayuda” que algunos exmiembros del Gobierno catalán denuncien “falta de colaboración” por parte del Ejecutivo central.

Así lo ha expresado en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press en la que ha evaluado la carta que escribieron este miércoles los independentistas encarcelados en la que critican al Estado por su “falta de colaboración” con la Generalitat durante los atentados.

“Hoy justamente deberíamos estar más fuertes que nunca, el objetivo es que mañana las víctimas sientan nuestro calor. Creo sinceramente que esta carta no ayuda, pero no puedo administrar sus voluntades. No ayuda a que las víctimas sientan mañana ese calor y el compromiso desde las administraciones de un trabajo común”, ha destacado Cunillera en relación a la misiva.

Ha asegurado que los ciudadanos “pueden tener la certeza» de la labor “decidida” del Gobierno en la lucha contra el terrorismo, y según ha dicho, el Ejecutivo está trabajando con el objetivo de la “seguridad, la tranquilidad y la colaboración”.

Sin abucheos

Cunillera ha definido como “deplorables” los abucheos que sufrió el rey Felipe VI por parte de los independentistas en la manifestación de Barcelona tras los atentados del 17 de agosto, y ha asegurado que los soberanistas “no sacaron el beneficio que buscaban”.

En este sentido, la delegada del Gobierno ha señalado que tiene “la esperanza de que todo el mundo haya aprendido la lección” y, tal y como ha dicho la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, las administraciones se muestren unidas “en honor” a las víctimas.

Asimismo ha explicado que la delegación del Gobierno en Cataluña está trabajando en colaboración con el ayuntamiento de Barcelona, que es la administración que se encarga de los actos de homenaje del 17A, para que las víctimas “sientan el calor”.

Política al margen

Por su parte, el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha ido en la misma dirección y ha insistido en que durante la conmemoración de los atentados del 17 y 18 de agosto se debe homenajear a las víctimas y a los cuerpos de emergencia y seguridad que ayudaron a los afectados: “Cualquier debate político debe quedar al margen durante los homenajes del 17ª”.

En una entrevista de Catalunya Radio recogida por Europa Press, Buch cree que cualquier cosa que no sea sobre estos dos puntos queda fuera de lugar: “Hay espacios, días y momentos suficientes para tener los debates que hagan falta”.

El actual titular de Interior también cree que su predecesor, Joaquim Forn, encarcelado desde hace nueve meses, tendría que poder asistir en estos actos en calidad de consejero, así como que el exmajor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, debería ser homenajeado por ser el responsable del cuerpo durante el pasado agosto.

Buch cree que es “casi imposible” evitar un atentado terrorista y ha insistido en trabajar en la prevención para evitar la radicalización, además de negar que haya un riesgo más elevado de atentado durante los actos de conmemoración: “Siempre se prevé que haya un dispositivo determinado”.

Aunque ha reconocido que es difícil detectar una radicalización de una serie de personas, cree que uno de los retos de la sociedad globalizada es hacer que las personas que no se sientan integradas no se queden atrás: “Somos una tierra de acogida”.

Preguntado sobre la relación entre el CNI y el imán Es-Satty, presunto cerebro de la célula según los Mossos d’Esquadra, Buch no ha entrado a valorarla y ha dicho que “lo que está claro es que Es-Satty no era un confidente de los Mossos”.

Buch cree que entre cuerpos policiales catalanes y españoles hay voluntad de trabajar conjuntamente y también la confianza necesaria: “La profesionalidad está por encima de todo”. Y ha lamentado que los Mossos d’Esquadra pasaran de ser elogiados por el 17-A, a ser criticados por el 1-O y utilizados como arma arrojadiza: “Dejemos a la policía en paz. Son unos grandes profesionales.”

El consejero ha afirmado que, en vez de mirarse con lupa Ripoll (Girona) por la ubicación inicial de la célula, desde la Generalitat se miran con lupa “todo el país” y ha apostado por tener una colaboración muy potente para prevenir futuros atentados, especialmente con el colectivo musulmán.

Sin embargo, se ha mostrado reacio a hacer un censo de imanes en Cataluña para “no criminalizar una parte de la sociedad por su religión”, ya que, ha defendido, Cataluña es una tierra de acogida.

Buch también ha lamentado que muchas de las competencias “donde la Generalitat quería actuar” no les correspondan y no ha encontrado normal que no se celebre una comisión de investigación sobre los atentados en el Congreso, como sí se hace en el Parlamento regional.

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