La banca española se desmarca de Europa con un crédito al consumo un 60% más caro

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La banca española se desmarca de Europa con un crédito al consumo un 60% más caro

Los bancos españoles ofrecen intereses más altos que la media europea en los créditos, pero pagan rentabilidades más bajas en los depósitos.

Banco de Espana

El escenario de bajos tipos de interés propiciado en los últimos años por el Banco Central Europeo (BCE) no ha afectado de igual forma a los clientes de banca del bloque común a la hora de pedir un préstamo o sacar partido a sus ahorros. De hecho, los bancos españoles no salen demasiado bien en la foto, con depósitos menos rentables que la media europea y créditos más caros, especialmente en el segmento de consumo.

De acuerdo con datos del Banco de España correspondientes a junio (últimos disponibles), el tipo de interés medio de un crédito al consumo en España es del 7,81% para plazos de entre uno y cinco años, un 60% por encima del 4,86% que de media se paga en la eurozona. La TAE media en todos los plazos en crédito al consumo es en nuestro país de un 8,31%, frente al 6,10% de la media del bloque común.

El crédito al consumo es uno de los segmentos de negocio que más ha crecido en los últimos años al calor de la recuperación económica, hasta el punto de que el Banco de España ha prometido “vigilar” de cerca su evolución para que no se vuelvan a cometer errores del pasado. Es más problemático que otro tipo de negocios, ya que apenas cuenta con garantías de devolución, lo que al mismo tiempo permite cobrar unos intereses sustancialmente más lucrativos.

Mucho menores son las diferencias en las hipotecas españolas respecto a la media europea: un 2,13% TAE de todos los plazos en España frente a un 2,12% en la eurozona. Eso sí, en el primer año de su hipoteca, los españoles pagan de media un 1,48% de interés, por el 1,60% europeo. En los créditos para otros fines a plazos superiores a cinco años, los clientes españoles pagan de media unos intereses del 4,45%, casi el doble que el 2,36% de la media en el Viejo Continente.

Pero si por el lado del crédito, las entidades son más exigente a la hora de los intereses a devolverles, cuando se habla de depósitos la tendencia es la contraria: son más rácanas. Si bien en las cuentas corrientes y en las libretas el rendimiento es el mismo en ambos casos, apenas un 0,04% que se ha mantenido invariable en todo el año, en los depósitos a plazo de hasta un año sí hay una diferencia notable: un 0,05% frente al 0,37% de la media europea.

En los depósitos a plazos superiores a dos años la diferencia es sustancial. Si en España de media el depositante recibe una rentabilidad de apenas un 0,10%, en el conjunto de la zona del euro la media da una lectura siete veces superior, del 0,72%.

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