Ryanair se enfrentará este viernes a su segunda ‘macrohuelga’ en Europa menos de un mes, después de la convocada durante los días 25 y 26 de julio. A las puertas del nuevo paro, los pasajeros afectados por la cancelación de vuelos a finales del mes pasado se preparan para una demanda colectiva para reclamar indemnizaciones a la aerolínea.
La plataforma En-Colectivo lanzó ayer una web con el objetivo de coordenar la acción colectiva y
acabar con la “impunidad” de Ryanair, que “va por libre”, así como exigir que cumpla las obligaciones contractuales que adquirió con sus clientes cuando adquirieron sus billetes “como cualquier otra empresa”, ha explicado Diego Maraña, promotor de la plataforma, según recoge Europa Press.
En esta “lucha contra Goliat”, En-Colectivo contará con el asesoramiento jurídico del despacho de abogados Cremades & Calvo y Sotelo, que ya se ha enfrentado a demandas de este tipo. Unirse a esta demanda será, en un principo, gratuito, pues la idea es cobrar una comisión del 25% del dinero conseguido, incluidos posibles daños morales.
Según el reglamento europeo da a los viajeros que han visto cancelados sus vuelos el derecho a recibir 250, 400 o 600 euros según la distancia del vuelo, así como la devolución de los gastos de alojamiento y alimentación.
Huelga para el 10 de agosto
El próximo viernes 10 de agosto, la aerolínea irlandesa tendrá que hacer frente a otra huelga, en este caso de pilotos (la convocada para los días 25 y 26 de julio fue de tripulantes de cabina). Están llamados al paro los pilotos de Suecia, Bélgica, Irlanda y Alemania, pero afectará a vuelos internacionales de otros países europeos.
De momento, la huelga ya ha provocado la cancelación del 6% de los 2.400 vuelos que Ryanair tenía proyectados en el Viejo Continente para esa jornada: 104 vuelos con conexión a Bélgica, 22 con conexión a Suecia y 20 con conexión a Irlanda, son los confirmados hasta ahora. A la lista habrá que sumar conexiones a Alemania, donde el sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit ha informado que también se segundará el paro.
Con esta medida, los pilotos pretenden presionar a la compañía que dirige Michael O’Leary para lograr subidas salariales y mejores condiciones laborales. Será la mayor huelga de pilotos en la historia de Ryanair.
