Mapfre se anotó un beneficio neto de 386 millones de euros en el primer semestre de 2018, un 7,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, según ha anunciado hoy la aseguradora.
Los ingresos en los seis primeros meses ascendieron a 14.091 millones de euros, un descenso del 8,7%, mientras que las primas cayeron en un 8,4% hasta los 11.970 millones. Esta evolución se explica por la fuerte depreciación de las principales monedas (dólar -9,0%; real brasileño -16,6% y lira turca -19,8%) y la caída de los rendimientos financieros (por la reducción de los tipos de interés en Brasil y en otros países de América, y el entorno de bajos tipos en Europa).
No obstante, la aseguradora destaca la solidez del beneficio recurrente en 2018, que sin los atípicos del ejercicio anterior (provisiones en el canal bancaseguros y venta de un inmueble en Madrid), creció un 4,9%.
La ratio combinada del grupo se situó al cierre del primer semestre de este año en el 97,4%, destacando especialmente la evolución de España, principalmente en el negocio de automóviles, en Latam Norte y Latam Sur.
La ratio de solvencia a marzo de 2018 se situó en el 203,1%, manteniendo una gran solidez y estabilidad, gracias a la alta diversificación y a las estrictas políticas de inversión del Grupo.
El patrimonio neto se situó en 10.107 millones de euros, mientras que los fondos propios ascendieron al finalizar el primer semestre a 8.457 millones de euros. Los activos totales se situaron en 68.203 millones de euros.
