Telefónica obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto atribuible de 1.739 millones de euros, un 8,6% más que en el mismo periodo del año anterior y redujo su deuda neta por quinto trimestre consecutivo. Tras la publicación de los resultados, sus acciones suben un 1.4%.
Los ingresos de la compañía en los seis primeros meses del año cedieron un 6,7%, hasta los 24.334 millones de euros, debido al impacto negativo de los cambios de divisas, pero aumentaron un 2% en términos orgánicos en comparación con el primer semestre del ejercicio anterior. Según explica el grupo en un comunicado, el crecimiento orgánico de la facturación se ha visto apoyado por el fuerte ritmo de crecimiento de los ingresos por venta de terminales (+18,1% en el semestre) y por la positiva evolución de los ingresos de servicio (+0,7% en la primera mitad del año).
Por su parte, la deuda neta, el aspecto que más preocupa al mercado, se situó a cierre del mes de junio en 43.593 millones de euros, lo que presenta una reducción interanual del 10,1% y suma el quinto trimestre consecutivo a la baja.
En cuanto al flujo de caja libre, se situó a cierre del semestre en 1.548 millones de euros, un 4,8% menos que en el mismo periodo de 2017, aunque si se excluyen los pagos de espectro aumentó un 32,7%. El flujo de caja operativo alcanzó los 4.170 millones de euros, un 10,7% menos (+2,4% en términos orgánicos) por la adquisición de espectro en Reino Unido.
“Los resultados del segundo trimestre mejoran el crecimiento interanual orgánico de ingresos, Oibda y la expansión del margen Oibda. Asimismo, la deuda se reduce por quinto trimestre consecutivo gracias a la fuerte generación de caja (998 millones de euros), que crece un 55% excluyendo el pago de espectro en Reino Unido. Estas cifras nos permiten reiterar los objetivos y el dividendo fijados para 2018”, ha apuntado el presidente del grupo, José María Álvarez-Pallete, respecto a los números del período entre abril y junio.
