Los afiliados del PP han dado su veredicto en un día clave para el futuro del partido: Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado -por este orden pero por una mínima diferencia – han sido los dos precandidatos más votados y se enfrentarán en la segunda vuelta de una suerte de primarias inéditas en la historia de la formación. María Dolores de Cospedal, José Manuel García Margallo, José Ramón García Hernández y Elio Cabanes no han pasado el corte. Ahora, tras una jornada que no ha estado exenta de tensión, denuncias cruzadas y amenazas de impugnaciones sobre los resultados, la última palabra la tendrán los compromisarios y los que controla la secretaria general serán determinantes.
La exvicepresidenta del Gobierno ha ganado la primera ronda con 21.513 votos, según los resultados provisionales anunciados por Luis de Grandes, presidente de la comisión organizadora del congreso extraordinario. Ha superado por 1.542 votos al segundo en liza, Pablo Casado (19.967), pese a que al principio del recuento aparecía como ganador. Cospedal se ha quedado con 15.090 apoyos, mientras que Margallo ha obtenido 680, ‘Joserra’ 668 y Cabanes 185.
Justo un mes después de que Mariano Rajoy anunciara su renuncia como líder del partido, presionado por el triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez, los 66.706 afiliados inscritos en este proceso de primarias han podido ejercer su derecho al voto en las 1.096 sedes que la formación tiene por todo el territorio nacional. De ellos, han votado casi el 87%. Los dirigentes del PP temían que una baja participación restara valor al apoyo popular de su nuevo presidente, en un proceso que no ha estado exento de críticas porque en la votación solo se habían inscrito el 7,6% de los supuestos afiliados. Sin embargo, la comisión organizadora ha calificado finalmente la participación de “satisfactoria” y “muy importante”.
¿Qué dirán ahora los compromisarios?
Los afiliados del PP también han elegido hoy a 2.612 compromisarios que, a su vez, decidirán el nombre del nuevo líder del partido en el congreso extradordinario que celebrará el partido el 20 y 21 de julio. Puede darse la circunstancia de que la candidata más votada hoy -Sáenz de Santamaría- no sea quien reciba el visto bueno de los compromisarios. Estos tienen la última palabra y existe la posibilidad de que señalen como nuevo líder a Casado.
Los compromisarios de la derrotada Cospedal serán determinantes para la victoria final y dada la enemistad manifiesta que mantiene con la exvicepresidenta del Gobierno no sería extraño que se sumara a la candidatura de Casado.
Podría resultar paradójido, dado que para el PP es dogma aquello de que ‘gana quien recibe más votos’ aunque se trate de unas elecciones legislativas en un sistema parlamentario. Además, se trataría de una ‘alianza de perdedores’.
Este escenario preocupaba -y mucho- a un sector del PP. “Los afiliados no nos lo perdonarían”, aseguraban recientemente dirigentes populares, que reclamaban incluso que el vencedor de hoy sea quien lidere el partido, sin más votaciones. En caso contrario, alerta algún diputado, “estaríamos ante un divorcio” entre el partido y sus bases. Y esto podría tener consecuencias, como la posibilidad de un cisma tras el congreso.
Lejos quedan las llamadas de unidad que hizo Mariano Rajoy ante la Junta Directiva Nacional de hace unas semanas. Fracasado el intento de que hubiera una única lista, sobre todo tras la renuncia de Alberto Núñez Feijóo a participar en el proceso, los quince días que transcurrirán entre hoy y el cónclave podrían servir para buscar una integración entre las dos candidaturas más votadas o bien para que se agudice el enfrentamiento.
