Navantia entrega a Iberdrola la subestación Andalucía II para el parque eólico marino East Anglia

Energía

Navantia entrega a Iberdrola la subestación Andalucía II para el parque eólico marino East Anglia

La construcción de la subestación ha permitido la generación de hasta 600 empleos locales en momentos de puntas de trabajo.

Iberdrola Navantia

Iberdrola y Navantia han celebrado el acto de entrega de la subestación eléctrica Andalucía II, desarrollada por la empresa de construcción naval íntegramente en el astillero de Puerto Real (Cádiz), que se instalará en el parque eólico marino East Anglia One que la compañía eléctrica española pondrá en marcha en Reino Unido.

Andalucía II, es la mayor subestación marina en corriente alterna construida en el mundo hasta la fecha e iniciará su travesía hacia la instalación de Iberdrola en las aguas británicas en las próximas semanas. Será el núcleo central del parque eólico marino y su función consistirá en recoger la electricidad producida por los aerogeneradores y transformar la tensión de 66 kV a 220 kV. Esta electricidad se transmitirá por el cable marino hasta tierra, minimizando las pérdidas de potencia en su recorrido.

Al acto de entrega de la subestación eléctrica han acudido José Esteban García Vilasánchez, presidente de Navantia; Ignacio Galán, presidente de Iberdrola; y Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, que ejerce de madrina de la instalación energética.

La subestación podría estar instalada a finales de agosto o principios de septiembre. Durante los próximos meses, se procederá asimismo a la instalación en el emplazamiento del resto de componentes del parque, entre ellos las estructuras tipo ‘jackets’ y los pilotes, antes de la colocación de los aerogeneradores.

East Anglia One entrará en operación en 2020 y producirá energía limpia suficiente para abastecer a cerca de 600.000 hogares británicos. Con una potencia instalada de 714 megavatios (MW) y una inversión de más de 3.000 millones de euros, se trata del proyecto renovable español más grande desarrollado hasta el momento en el mundo.

Este parque eólico marino se ha convertido en un motor económico de empresas españolas. Como ya ocurriera con el proyecto eólico marino Wikinger (operativo en Alemania), Iberdrola ha contado con la participación de Navantia y una treintena de empresas auxiliares local para la construcción de un elemento fundamental del parque marino, la subestación.

La entrega de esta unidad, realizada en los plazos acordados tras 16 meses de trabajo, ha permitido la generación de una media de 450 empleos -en su gran mayoría locales- que, en momentos punta de trabajo, se ha elevado a 600 personas.

Esteban García Vilasánchez agradeció a Iberdrola la oportunidad de demostrar las capacidades de Navantia para desarrollar programas tan de vanguardia en un sector de futuro como el eólico marino. Asimismo, comentó que se trata de “una línea de negocio de diversificación clave para Navantia, que complementa la actividad principal, el mercado naval de defensa como empresa estratégica al servicio de la seguridad nacional, tal y como refleja el plan estratégico de la compañía”, apunta Iberdrola en un comunicado.

Por su parte, Ignacio Galán, destacó el papel clave de las “tecnologías renovables eficientes”, como la eólica marina, en la “necesidad de afrontar el grave problema del cambio climático, que nos obliga a avanzar urgentemente hacia la descarbonización de la economía y una mayor electrificación de la misma”. En este sentido, el presidente de Iberdrola valoró el nuevo objetivo de la UE de alcanzar un 32% de renovables en 2030 y agradeció la iniciativa de la Comisión Europea, así como la “determinación” de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Galán también resaltó que la construcción de la subestación Andalucía II “ejemplifica la Andalucía pujante e industrial, que sitúa a esta tierra a la vanguardia de la innovación tecnológica, demostrando su capacidad de generación de riqueza y empleo”.

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