Las tensiones comerciales y la crisis política en Italia y en Alemania así como la devaluación de las divisas de los países emergentes han impactado en los mercados desde principios de año, especialmente en los meses de febrero y de mayo, mes en el que se formó un gobierno de euroescépticos contrarios a la disciplina económica europea en Italia. Estos factores han elevado el número de empresas del Ibex 35 que cotizan por debajo de su valor contable.
Hace un año, solo cuatro compañías del selectivo español estaban infravaloradas según el ratio Precio/Valor Contable. Ahora, según los cálculos del departamento de análisis de Bankinter, este número asciende ahora a nueve compañías. No obstante, este número sigue muy por debajo de las registradas en 2012, en plena crisis económica, cuando el número de compañías que cotizaban con descuenta se acercaba a la veintena.
Esta infravaloración afecta especialmente al sector financiero, con la única excepción de Bankinter, que cotiza con un precio superior en 1,7 veces su valor contable. Banco Sabadell es la entidad que cotiza con más descuento, con un ratio P/VC 0,6x, seguido de Bankia (0,7x), Santander (0,8x), BBVA (0,9x) y Caixabank (0,9x).
ArcelorMittal también cotiza por debajo de su valor en libros, con un P/VC de 0,7x, así como Mapfre, con 0,9x. Repsol y Colonial cuentan con un ratio de 0,0x.
En el lado contrario y a mucha distancia del resto figura Amadeus, cotizando 13,5 veces por encima de su valor contable. La tecnológica es una de las compañías del Ibex que mejor comportamiento registra en lo que va de año con una revalorización superior al 13%. Los bancos, sin embargo, figuran entre los que más han caído, especialmente Bankia con pérdidas del entorno al 18%. La crisis italiana, que disparó la prima de riesgo de los países periféricos, la devaluación de las divisas emergentes, y el retraso en la retirada del programa de compra de bonos por parte del BCE ha impactado negativamente al sector financiero.
Arcelor Mittal, igualmente, se ha dejado un 12% desde inicio de año presionado por la incertidumbre respecto a la guerra comercial y a los aranceles a la importación de acero por parte de EEUU.
