En la Comunidad de Madrid, el gasto en prestaciones por desempleo en diciembre de 2007 fue de 171 millones de euros. Había 229.150 personas desempleadas en toda la región. Diez años más tarde, con un 65% más de parados, el gasto en ayudas es casi idéntico.
“Estos datos ponen de manifiesto, que los recursos dedicados a las prestaciones no se corresponden con la evolución del desempleo en la Comunidad de Madrid y refleja un desprecio por atender las personas más desfavorecidas que han sido las que más has sufrido los efectos de la crisis”, denuncia CCOO para refutar aquella idea de que la situación socioeconómica vuelve a parecerse a la de antes de la crisis.
“A pesar de que en los últimos años se atisba una recuperación económica con importante aumento de los beneficios empresariales, la repercusión en el empleo dista mucho de recuperar los niveles de empleo y prestaciones sociales existentes antes de la crisis”, denuncia el sindicato. Sus datos constatan que en Madrid hay 135.000 personas asalariadas menos, 140.816 parados registrados más y 251.200 personas desempleadas más según la Encuesta de Población Activa (EPA).
La evolución de la cobertura por desempleo muestra que hay “más personas sin empleo y menos protegidas, con menores prestaciones y reducción de la cuantía”. CCOO denuncia que esas cifras contribuyen a incrementar las desigualdades, los índices de pobreza y la exclusión social entre la clase trabajadora.
Hoy, en la región madrileña, casi 200.000 personas desempleadas demandantes de empleo en el SEPE no cobran ningún tipo de prestación, “una cifra que se eleva a cerca de 300.00 si tomamos como referencia el paro de la EPA”.
De esta forma, la tasa de cobertura se ha reducido 22 puntos porcentuales en una década en esta región, donde el gasto en prestaciones ha descendido en más de 1.700 millones de euros en los cinco últimos años.
En esta autonomía, las ayudas al desempleo cubren en 2017 a menos de la mitad de los parados, al 49,4%. Una década antes llegaban al 71,5%.
“De cada 100 personas desempleadas protegibles están excluidas 51 y esto a pesar de que esta tasa, tal y como está definida está sobrevalorada al no tener en cuentas las personas sin empleo anterior”, explica CCOO, que calcula que la cifra subiría hasta 54 de cada 100 si se les incluyera en el total del paro registrado y se dispara a 64 de cada 100 si tomamos como referencia el paro estimado de la EPA.
