El presidente de EEUU, Donald Trump, ha cumplido finalmente su amenaza y ha dado el visto bueno a la imposición de aranceles por valor de 50.000 millones de dólares a importaciones de productos chinos.
Según recoge la prensa internacional, Trump habría tomado esta decisión tras reunirse ayer en la Casa Blanca durante hora y media con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el responsable de Comercio Exterior, Robert Lighthizer. La decisión formal podría conocerse hoy mismo.
Se desconoce por el momento cuando podrían entrar en vigor estos aranceles, que serán del 25%. Beijing ya había avisado de que tiene la intención de responder con medidas similares sobre productos estadounidenses, lo que podría desencadenar finalmente la guerra comercial entre los dos gigantes económicos mundiales.
El Gobierno estadounidense podría anunciar los productos sujetos a aranceles el viernes y publicarlos en el Registro Federal la próxima semana, según señala The Wall Street Journal, que cita fuentes familiarizadas con el asunto.
Se espera que los productos anunciados sean similares a los que figuran en una lista preliminar que se mostró a principios de primavera: en ese momento se identificaron unos 1.300 productos chinos, incluyendo aparatos de tecnología punta de las industrias aeroespacial y robótica. La esperada respuesta de China, también anticipada por el propio gobierno asiático, apuntaría a productos estadounidenses como la soja, los aviones o los automóviles.
Los aranceles que se anunciarán hoy se sumarán a los ya impuestos por Trump a nivel mundial a las importaciones de acero, también del 25%, y aluminio, del 10%.
