Italia y Francia se aproximan a la peor crisis diplomática en Europa de los últimos años

Inmigración

Italia y Francia se aproximan a la peor crisis diplomática en Europa de los últimos años

La tensión entre Francia e Italia amenaza con romper la relación entre ambos países

Embarcación Aquarius.

La actitud de Italia con el barco Aquarius ha destapado una crisis diplomática entre dos de los países más fuertes de la Unión Europea. Italia amenaza con romper las relaciones con el Gobierno de Francia si el Ejecutivo galo no pide perdón por haber tildado de “repugnante, cínica e irresponsable” la decisión transalpina de cerrar los puertos.

“Los franceses se muestran como fenómenos, pero han rechazado más de 10.000 personas en las fronteras con Italia, entre ellas muchísimas mujeres y niños”, critica Matteo Salvini, ministro del Interior italiano y líder del partido de extrema derecha Liga, que no acepta “lecciones de humanidad de Francia ni de España, ni de la Unión Europea”.

Francia cerró su frontera con Italia en 2015 cuando miles de refugiados cruzaron el Mediterráneo por la costa greco-turca. De hecho, el barco con 600 refugiados estaba más cerca de Córcega que de Valencia.

Salvini exige al presidente de Francia, Emmanuel Macron, que se disculpe por las palabras pronunciadas por Gabriel Attal, portavoz del partido En Marche, si quiere reconciliar las relaciones entre ambos países. Si no lo hace, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, cancelará su viaje a París previsto para este jueves.

La crisis del ‘Aquarius’ ha destapado un conflicto diplomático entre países en el seno de la Unión Europea como no se había visto en varias décadas.

«¿Quién busca aquí la provocación?, ¿Quién es el que dice ‘soy más fuerte que los demócratas y cierro la puerta a un barco que hay frente a la costa?’”, aseguró Emmanuel Macron este miércoles.

Unas horas antes, Italia había llamado a filas al embajador francés en Roma. El Gobierno italiano convocó a consultas al embajador francés en Roma, Christian Masset, por las declaraciones del Ejecutivo galo. El ministro de Exteriores de Italia, Enzo Moavero Milanesi, se citó con el número dos de la embajada francesa (Masset se encontraba en Milán) para mostrar su disconformidad con la actitud del Gobierno de Macron.

A esa convocatoria a consultas – de un país de la UE a otro de la UE – se une la cancelación del viaje a París que tenía previsto Giovvani Tria, ministro de Economía.

Italia considera que la Unión Europea ha hecho dejación de funciones en materia de inmigración y que los ha abandonado (a Grecia también) a su suerte. No obstante, los hechos del nuevo Ejecutivo italiano revelan actitudes xenófobas con las personas extranjeras.

“No quiero que se metan a los niños en una patera y mueran en el Mediterráneo porque alguien les hace creer que en Italia hay trabajo y casa para todos. Estoy cansado”, asegura Matteo Salvini.

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