Cómo Airbnb se convirtió en “el primer hotelero” de Francia

Alquiler turístico

Cómo Airbnb se convirtió en “el primer hotelero” de Francia

Un estudio de Inside Airbnb para Alternatives Economiques monitorea en Francia el fenómeno de los pisos turísticos que ya replican muchos otros países.

Paris Francia

La plataforma Airbnb se ha extendido en una década hasta casi 200 países, y suma casi cinco millones de anuncios de alojamientos turísticos. Estas cifras le convierten en la primera web mundial del sector del alquiler de pisos al turismo, y Francia es el segundo país con más usuarios.

Según los datos que el activista Murray Cox ha extraído para la revista francesa Alternatives Economiques, hay más de 470.000 anuncios de pisos en Airbnb en toda Francia, y unos 22.800 municipios del país tienen al menos un anuncio.

Cox es el cerebro de Inside Airbnb, una herramienta para mapear la implantación de la plataforma de alquiler entre particulares y estudiar los datos de su presencia y expansión.

Sus datos indican que París es la ciudad con el mayor número de anuncios activos en Airbnb en el mundo. De los 60.276 registrados (casi el cuádruple que Madrid), el 87% ofrece alquilar un apartamento completo. Esa proporción asciende al 89% en Niza, al 92,5%, al 94,5% en Cannes y cerca del 100% en algunas estaciones de esquí. “Es más probable que los apartamentos completos sean alquilados por profesionales del turismo que por particulares”, expresa este medio a través de los datos.

El ingreso medio por anfitrión en los últimos doce meses asciende 3.960 euros, según ha publicado este medio. Y estos rendimientos dan frutos: en varias ciudades francesas los pisos registrados en la plataforma han superado a la oferta hotelera. Primero ocurrió en municipios muy turísticos, pero ya comienza a suceder en grandes ciudades como Lyon, Burdeos o Marsella.

“En París, por otro lado, la oferta hotelera sigue siendo predominante, pero poco: hay 73 anuncios de Airbnb para 100 habitaciones de hotel”. Según los datos de Murray Cox, en todo el país alrededor del 21% de pisos se alquilaron más de 90 días en el último año. En París el porcentaje es del 25%, pero se eleva al 42% en Nantes, o al 54% de Reims.

Francia ha fijado que una vivienda alquilada al turismo más de 120 días al año no se considerara residencia principal, y para superar el límite hay que al menos registrarse en la localidad.

Pero París ha comenzado a endurecer las condiciones, como otras capitales europeas y como ya hacen o planean hacer Madrid y Barcelona: en los distritos parisinos con más presión hay que solicitar la licencia de cambio de uso cuando se excedan los 120 días permitidos. Pero este medio recuerda que sólo se pide en cuatro distritos de la gran ciudad.

Y los datos de Coz para Alternatives Economiques muestran cómo el 18% del total de anuncios de pisos están publicados por perfiles que alquilan más de un apartamento. Los más activos administran entre 50 y 139 anuncios, y en estaciones de esquí, estos “multipropietarios” son más del 70% de los anuncios.

Estos datos muestran la tendencia imperante en las grandes ciudades europeas. En Madrid, las ofertas de pisos para turistas ya superan a las del alquiler residencial, y los ingresos que los anfitriones reciben por alquilar pisos en Airbnb se han duplicado en apenas cuatro años.

Con todo, la ocupación de los pisos se ha estancado: aumentan las viviendas disponibles para turistas y la ocupación cae, incapaz de crecer al ritmo en el que prolifera este tipo de alquiler.

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