Esta última semana se le ha hecho muy larga a Ciudadanos. Los políticos de la formación naranja han perdido el optimismo que irradiaban hace siete días y solamente el futuro dirimirá si los sucesos acaecidos durante estas jornadas suponen el fin de lo que parecía una carrera meteórica hacia La Moncloa.
A pesar de que algunos miembros del partido tratan ahora de colgarse la medalla del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, la realidad es que Ciudadanos fue el único grupo parlamentario del Congreso que se alineó junto al Partido Popular de Mariano Rajoy en contra de la moción de censura.
Esto es parte del cambio que hemos querido traer. Espero que no haya marcha atrás, que no volvamos nunca a los grises y obedientes burócratas de partido sin idiomas, ni experiencia fuera de la política. Trabajaremos desde la leal oposición por el bien de España. 1/
— Luis Garicano (@lugaricano) 7 de junio de 2018
Aquella decisión demostró que la generosa demoscopia cohabita con los 32 escaños (irrelevantes durante la moción) que tiene la formación de Albert Rivera. Sin embargo, aquello no fue más que el pistoletazo de salida de un cambio político que ha dejado desdibujado al partido, necesitado de encontrar un nuevo relato.
El discurso del miedo, pregonado a viva voz durante las jornadas de la moción, ha quedado sepultado con los nombramientos de los nuevos ministros y ministras. La elección de Gobierno de Pedro Sánchez ha sido aplaudida por los sectores más liberales y conservadores de la economía española. Dirigentes de grandes compañías del IBEX-35 han dado su visto bueno al nuevo Ejecutivo ‘centrista’ que, para hurgar más en la herida de Ciudadanos, ha puesto a Josep Borrell como ministro de Exteriores.
La acusación de “pactos en la sombra” entre el PSOE y los independentistas no resulta creíble tras este nombramiento. Una pérdida importante en el argumentario del partido naranja que ha visto, además, como pierde un gran altavoz mediático. El diario El País ha cambiado de dirección, pasando de unos gestores próximos a la derecha y a las tesis de Ciudadanos (elecciones adelantadas) a una periodista como Soledad Gallego-Díaz.
Por último, para cerrar una semana ‘horribilis’ que aún no ha acabado, el pleno del Tribunal de Cuentas acordó este jueves el inicio de un procedimiento sancionador contra Ciudadanos por la “posible asunción” por parte de terceras personas, de gastos del partido en el ejercicio de 2015.
