Bruselas ultima otro ‘multazo’ a Google por abuso de dominio

Sanción a Google

Bruselas ultima otro ‘multazo’ a Google por abuso de dominio

La Comisión Europea ya sancionó a la compañía el pasado verano con 2.400 millones.

Google

La Comisión Europea está ultimando una nueva sanción a Google por prácticas anticompetitivas que podría ser el más castigo recibido hasta ahora por el gigante de internet. Se sumaría a la multa de 2.400 millones de euros impuesta a la firma de Silicon Valley el verano pasado por abusar de su posición de dominio para favorecer a su servicio de comparación de precios frente a sus competidores.

Según publica Financial Times, que cita a fuentes familiarizadas con el ‘caso Android’, la sanción se anunciará en las próximas semanas. Podría alcanzar los 11.000 millones de dólares (más de 9.300 millones de euros), el equivalente al 10% de la facturación global de la multinacional y por debajo de los 13.000 millones que la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, reclamó a Apple por impuestos no pagados en Irlanda. Aunque normalmente, como apunta el citado medio británico, las sanciones suelen quedarse en el extremo inferior del rango.

En concreto, Bruselas ha investigado si Google se ha aprovechado del dominio de Android (sistema operativo utilizado en más del 80% de los teléfonos inteligentes del mundo) para imponer a los fabricantes de dispositivos cláusulas ilegales en beneficio de sus propios servicios y aplicaciones, perjudicando a la competencia y reduciendo el abanico de opciones al consumidor para su elección.

Según la Comisión Europea, habría forzado a determinados fabricantes a preinstalar en sus ‘smartphones’ y ‘tablets’ los servicios Google Search o Google Chrome, lastrando las posibilidades de sus rivales de aumentar su uso en los dispositivos Android.

“Creemos que el comportamiento de Google niega a los consumidores una mayor variedad de aplicaciones y servicios móviles y obstaculiza la innovación de otros jugadores, lo que viola las normas antimonopolio de la UE”, aseguró Vestager cuando comunicó los cargos por los que se había abierto la investigación a la empresa en 2016.

Ante estas acusaciones, Google defendió que los consumidores pueden instalar otros servicios a través de las tiendas de aplicaciones y que tiene que controlar el software y proporcionar aplicaciones básicas para garantizar que Android funcione sin problemas en diferentes dispositivos.

Más información