Tremendo enfado de la presidenta de la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate a la banca, Ana Oramas, con el exvicepresidente de Caja Madrid José Antonio Moral Santín, al que ha acusado de falta de “ética” con una comparecencia que ha calificado como “lamentable” y un “desprecio” a los portavoces de la comisión.
Tras la intervención inicial de Moral Santín, que se ha extendido durante unas dos horas, Oramas ha pedido permiso para abandonar la mesa de la presidencia y tomar asiento en el sitio del grupo mixto, desde donde se ha despachado a gusto con el exconsejero de Caja Madrid.
Una vez sentada frente al compareciente, ha calificado de “lamentable” la intervención de Moral Santín. “Esta comisión la está siguiendo muchísima gente en directo”, ha señalado, y por ella ha pasado “gente que no tenía conocimientos financieros”. En ese sentido, Oramas ha calificado de “absolutamente reprobable que un catedrático de economía diga que dio por supuesto que le retenían pero que no pidió el certificado de retenciones” o que “lo más transparente es sacar dinero en un cajero”.
“Me parece tan fuerte”, ha llegado a exclamar Oramas, “y que después los portavoces hayan estado haciendo preguntas directas y en una de las intervenciones más largas sólo se hayan contestado dos cosas… es un desprecio a la inteligencia y la formación de los portavoces de esta comisión”.
“No es un tema jurídico, es un tema ético”, ha continuado, para añadir que los accionistas y clientes de Caja Madrid confiaron “en consejeros, que venían además de la izquierda, con principios éticos y formación económica”. “Que los bancos estén dirigidos con personas con conocimientos y con principio éticos” es fundamental, y en este caso no ha ocurrido, ha concluido.
Tras el rapapolvo, Moral Santín ha pedido disculpas a los portavoces por que su intervención no haya sido “lo que ustedes esperaban”. “Me tomé muy en serio esta comparecencia, he hecho un repaso muy exhaustivo de información y de datos”, ha señalado, aunque “es probable que yo haya venido equivocado sobre mi papel”.
No obstante, ha insistido en que las ‘tarjetas black’ de Caja Madrid le parecieron “legales” y no les encontró “ningún problema ético ni funcional” en su momento.
