De Bankia al paro y las pensiones: los retos económicos que afronta el nuevo Gobierno de Sánchez

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De Bankia al paro y las pensiones: los retos económicos que afronta el nuevo Gobierno de Sánchez

Crear empleo de calidad y reducir la desigualdad en España, el principal reto económico al que se enfrenta el nuevo Gobierno de España.

Pedro Sanchez y Mariano Rajoy

Todavía se desconoce en quién confiará el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para las carteras de Economía, Hacienda y Empleo. Sí se conocen los retos que deberán afrontar el o los afortunados, y que no son menores: como la creación de empleo de calidad o Bankia, actualmente en un proceso de privatización que está dando pocos réditos. Estos retos deberán abordarse con mucho tacto teniendo en cuenta el equilibrio de poderes en el Congreso.

Paro y desigualdad

El paro es probablemente uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrenta la sociedad española. De acuerdo con la última Estadística de Población Activa (EPA), la tasa de paro se encuentra en un muy elevado aún 16,74%, lo que se traduce en 3,79 millones de parados pese a la creación de empleo durante los últimos años.

Por el momento, las patronales CEOE y Cepyme se han apresurado ya a pedir al nuevo Ejecutivo que mantenga la reforma laboral impulsada por los hombres de Mariano Rajoy en 2012, aunque muchas voces dentro de la izquierda han señalado precisamente a esa reforma como una de las principales fuentes de la desigualdad en España. Un reciente informe del Banco de España apuntaba que la desigualdad por renta en España es una de las mayores de la Unión Europea, debido fundamentalmente al paro, pero también a los contratos temporales y a tiempo parcial, que se ceban sobre todo en los jóvenes. El salario mínimo en España es de 735,9 euros.

Déficit y deuda pública

Las finanzas públicas son sin duda otro de los grandes retos que ha dejado pendientes el Gobierno de Rajoy. Con un déficit comparable al 3,1% del PIB, España cuenta con el mayor saldo negativo de toda Europa. Para el 2018 el objetivo es bajar al 2,2% y salir del procedimiento de déficit excesivo, aunque ni la OCDE ni la Comisión Europea confían en que logre cumplirse.

A ello se suma que la deuda pública cerró el primer trimestre en una cifra que supera los 1,16 billones de euros, en el 98,3% del PIB. Afrontar el desendeudamiento del Estado deberá ser una prioridad a la espera de que el Banco Central Europeo (BCE) retire su programa de compra de bonos, que ha mantenido bajo control hasta ahora los intereses a pagar por el Tesoro.

Bankia

Bankia, controlado por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) es otro asunto que esperará al nuevo ministro sobre la mesa que deberá resolver el nuevo Ejecutivo. El banco, que fue rescatado en 2012, recibió en total 22.424 millones de euros a cargo de los contribuyentes, de los que se han recuperado 2.863 millones.

Bajo la actual legislación, Bankia debería estar privatizado para finales de 2019, aunque está en manos del Gobierno aprobar una prórroga a ese plazo, como ya hizo en su momento Luis de Guindos. Podemos, que ha otorgado su apoyo en la moción de censura a Pedro Sánchez y presiona para formar parte de su Gobierno, ha apostado siempre por reconvertir la entidad en una banca pública. Este último supuesto podría generar roces con Bruselas y provocaría casi de inmediato la dimisión del actual presidente, José Ignacio Goirigolzarri, tal y como él mismo lo avisó en su día.

También en lo que respecta al sector financiero deberá afrontarse la nueva Ley Hipotecaria, actualmente en tramitación en el Congreso, y que ha despertado algunas críticas por parte de los bancos.

Pensiones

Las pensiones han sido sin duda una de las grandes preocupaciones sociales, puestas en primera plana por las manifestaciones multitudinarias de pensionistas que se iniciaron en Bilbao en enero. No obstante, el propio Pedro Sánchez reconoció durante el debate de la moción de censura que no podría derogar la reforma de las pensiones de 2013 debido a las “características” del nuevo Gobierno.

La reforma introducida por Rajoy se centraba en dos elementos: el índice de revalorización, que sustituye al IPC como referente para la revalorización anual de las pensiones y que garantiza una subida mínima del 0,25% y máxima del IPC más 0,5%, y el factor de sostenibilidad, que no se aplicará hasta 2023 tras el acuerdo alcanzado por los populares con el PNV para sacar adelante los Presupuestos con los que gobernará Sánchez.

En España hay una cifra de 8,7 millones de pensionistas y la nómina mensual de las pensiones roza los 9.000 millones de euros (8.985 millones en mayo). El Fondo de la Reserva de la Seguridad Social, la denominada hucha de las pensiones, asciende a poco más de 8.000 millones de euros.

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