Un testigo de la investigación judicial relacionada con el actual secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, por su gestión como alcalde de Jaén, denuncia que ha recibido amenazas a través de su teléfono móvil con motivo de su citación en el Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad, según informa hoy vozpopuli.com.
El digital explica que el afectado ha pedido permanecer en el anonimato porque dice estar preocupado por su familia. Asegura conocer las decisiones que se tomaron en el Ayuntamiento de la localidad andaluza en relación a los hechos investigados.
Según dicho digital “las llamadas amenazantes tuvieron lugar después de que trascendiera su nombre entre los citados por el juez que instruye el caso, Antonio Valdivia, para tomar declaración el pasado 24 de mayo”. Y recuerda que el próximo 5 de junio está citado como investigado el número dos de Montoro; la exconcejal del Ayuntamiento, Rosa Cárdenas; el técnico del consistorio que firmó la mayoría de facturas presuntamente falsas y el gerente de la empresa beneficiada.
El testigo que dice haber sufrido amenazas añade que ya lo ha puesto en conocimiento de las fuerzas de seguridad para que investiguen esas llamadas y pide protección, especialmente para su entorno.
El medio online hace notar que la investigación judicial analiza los sobrecostes provocados por la decisión de adjudicar a la empresa Matinsreg la conservación de las fuentes. Comparando los gastos que ocasionaba esta compañía con la que venía prestando el mismo servicio antes, sólo el primer año se produjo un quebranto de 3,6 millones de euros para las arcas públicas.
E indica que el juez y la Guardia Civil sospechan que se inflaron las facturas incluyendo servicios no prestados y aumentando el precio de los productos teóricamente empleados. Añadiendo vozpopuli.com que ha tenido acceso a numerosas facturas giradas por esta empresa desde que empezó a trabajar con el Ayuntamiento en 2012. En ellas se declaraban trabajos realizados en sábados o domingos de agosto.
Además el digital asegura que fuentes del entorno del exalcalde le han contado que en aquellas fechas hubo que responder a actos de sabotajes reparando fuentes del municipio, también en fines de semana. Las facturas, en cambio, se refieren solo a trabajos de”»48 horas de personal echando cloro, desatascando tuberías y limpieza diaria de fuentes”. Este mismo concepto se introdujo de forma idéntica en numerosos partes de trabajo.
