¿Gobierno Frankenstein? Rajoy necesitó más partidos que Sánchez para sacar los presupuestos

Moción de censura

¿Gobierno Frankenstein? Rajoy necesitó más partidos que Sánchez para sacar los presupuestos

Los partidos contrarios a la moción de censura del PSOE tratan de ridiculizarla tildándola de moción-Gobierno “Frankenstein”.

Mariano Rajoy

Los diferentes miembros del Gobierno de Mariano Rajoy llevan días alertando de que un «Gobierno Frankenstein» presidido por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sería “malo para España”. Alarmas que también encienden en Ciudadanos, donde insisten en tildar como “Frankenstein” la posibilidad de que Sánchez obtenga el apoyo de varios partidos para sacar adelante la moción de censura.

Un calificativo que, sin embargo, no aplicaron cuando el PP y Ciudadanos necesitaron el apoyo de aún más partidos para aprobar los Presupuestos Generales del Estado.

El miércoles de la semana pasada, el Congreso de los Diputados daba ‘luz verde’ a las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy para el año 2018. Lo hizo gracias al sí de siete partidos diferentes. PP, Ciudadanos, PNV, Coalición Canarias, Nueva Canarias, Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro.

El Gobierno del Partido Popular necesitó el apoyo de hasta seis formaciones políticas para alcanzar “la estabilidad” y llegar a los 176 escaños que le otorgan la mayoría absoluta. Para ello tuvo que convencer a partidos, a priori, tan antagónicos como Ciudadanos y el Partido Nacionalista Vasco.

Nadie calificó aquellos presupuestos como unas cuentas “Frankenstein”, a pesar de que para aprobarlos el Gobierno necesitó de más partidos que Pedro Sánchez para sacar adelante la moción de censura.

Para que los socialistas triunfen con su moción Sánchez tiene que cosechar en la votación de este viernes mayoría absoluta. Es decir, el ‘sí’ de por lo menos 176 de los 350 diputados. Al apoyo confirmado de Unidos Podemos, ERC y de Compromís, que tienen 67, 9 y cuatro escaños, respectivamente, Pedro Sánchez tendría que conseguir el ‘sí’ de los ocho diputados del PDeCAT y los cinco del PNV. En total, seis partidos y 178 ‘síes’, dos más que la mayoría absoluta requerida.

Es decir, la moción de censura “Frankenstein” de Pedro Sánchez requiere el apoyo de menos partidos que los presupuestos de Rajoy.

Cuando PP y Ciudadanos se alían con los nacionalistas y no se rompe España

El Partido Popular y Ciudadanos han tildado como “Frankenstein” la moción presentada por Pedro Sánchez al que acusan de unirse a partidos que “quieren romper España”. Sin embargo, el PSOE necesita el apoyo del independentismo del mismo modo que lo han necesitado PP y Ciudadanos para sacar adelante varias medidas durante esta legislatura.

La más reciente, la mencionado anteriormente, los Presupuestos Generales del Estado. Partido Popular, Ciudadanos y PNV dieron luz verde a unas cuentas muy beneficiosas para la economía del País Vasco. El partido de Albert Rivera y los jeltzales votando juntos, como cuando rechazaron bajar el sueldo un 7% a Rajoy y sus ministros.

La unión de nacionalistas, independentistas, PP y Ciudadanos es una práctica más habitual de lo que parece a juicio de sus declaraciones. En el último año han sido varias las propuestas que han votado juntos, tal y como contó la semana pasada este diario.

Populares y ‘naranjas’ se unieron en el Congreso de los Diputados a quienes quieren “romper España” para agilizar los desalojos de viviendas ocupadas. La medida apoyada por PNV, PDeCAT, Ciudadanos y PP no prevé alternativa para las personas en situación de vulnerabilidad a las que se expulse de viviendas ocupadas.

La fraternización entre PP, Ciudadanos e independentistas se repitió para tumbar el impuesto a la riqueza propuesto por el PSOE. La abstención de PNV, PDeCAT y EH Bildu dio valor decisivo al voto contrario de populares y liberales.

La iniciativa socialista reclamaba un «gravamen efectivo de la riqueza para impedir la escasa o nula tributación de los grandes patrimonios».

Jeltzales y convergentes unieron su camino al del PP y Ciudadanos para cambiar la supervisión del Banco de España. Nacionalistas vascos y catalanes dieron ‘luz verde’ a la tramitación de la Proposición de Ley que planeaba cambios en la forma de supervisar el Banco de España y la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV).

Un cuarteto de cuerda (PP, Cs, PNV y PDeCAT) que repitió sonata para aprobar de la mano la contrarreforma de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad”, en contra del criterio de los científicos y técnicos de conservación y a favor de los intereses del lobby de cazadores y pescadores.

En febrero de 2017, apenas unos meses después del inicio de la nueva legislatura, el PP, Ciudadanos y PDeCAT impidieron con sus votos la creación de una banca pública planteada por En Comú Podem en el Congreso de los Diputados. Una legislatura que, de hecho, ya comenzó con la ayuda de PNV y PDeCAT para que Ana Pastor fuera la presidenta del Congreso.

La buena sintonía entre PP, Ciudadanos y PDeCAT para determinadas materias es algo que supera las paredes de la Cámara Baja. En el Ayuntamiento de Barcelona, sin ir más lejos, han hecho pinza para frenar las remunicipalizaciones y para vetar una propuesta de debate para condenar la masacre en Gaza.

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