El Producto Interior Bruto (PIB) creció en el primer trimestre un 0,7%, en línea con lo previsto, respecto al último trimestre de 2017 gracias al impulso del consumo de los hogares, que repuntó un 0,7% -una décima más que entre octubre y diciembre- pero sobre todo de la construcción, que avanzó un 2,4% respecto al trimestre anterior, según acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Comparado con el primer trimestre de 2017, la economía española creció un 3%, una décima menos que el trimestre anterior pero una décima más de lo que había estimado el INE en su avance publicado el pasado 27 de abril.
En el crecimiento interanual de la economía, el INE destaca una contribución menor de la demanda nacional (2,8 puntos frente a 3,2 del trimestre anterior) y una aportación mayor de la demanda externa (0,2 puntos frente a –0,1). Dentro de la demanda nacional, destaca el gasto en consumo final, que repunta un 2,6% respecto a un año antes (frente al 2,5% entre octubre y diciembre), mientras que la inversión en capital fijo presenta un crecimiento menor, pasando del 5,6% al 3,5%.
En tasa interanual, el gasto en consumo final de los hogares también se acelera al experimentar un crecimiento del 2,8%, tres décimas superior al del cuarto trimestre. Por su parte, el gasto público presenta una variación interanual del 1,9%, cinco décimas inferior a la del trimestre precedente. No obstante, comparado con el último trimestre de 2017 este gasto registra un alza de una décima hasta el 0,5%.
La inversión en construcción disminuye 0,1 puntos su variación interanual, pasando del 4,8% al 4,7%, como consecuencia del comportamiento agregado de la inversión en vivienda y de la inversión en ingeniería civil y otras construcciones.
Empleo y salarios
En cuanto al empleo de la economía, en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, registra un alza del 0,5% respecto al trimestre anterior, tasa similar a la experimentada en el cuarto trimestre de 2017. En términos interanuales, el empleo presenta una tasa de crecimiento del 2,6%, tres décimas inferior a la registrada en el trimestre precedente. Esta evolución, según el INE, supone un incremento neto de 466.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.
Tanto la Agricultura como la Industria y los Servicios presentan tasas de crecimiento inferiores a las registradas en el trimestre anterior. La variación de la Agricultura es de 0,7% (frente al 2,0%), la de la Industria del 2,9% (frente al 3,2%) y la de los Servicios del 2,4% (frente al 2,6%). Por el contrario, la Construcción aumenta su tasa interanual en seis décimas, hasta el 7,2%.
Por su parte, el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada alcanza una tasa del 1,0%, dos décimas menos que la registrada en el cuarto trimestre del año anterior (1,2%).
Por lo que respecta a los salarios, la remuneración avanza una décima del 3,5% al 3,6% en tasa interanual en el primer trimestre de 2018. Este resultado es consecuencia del comportamiento tanto del número de asalariados (que crece un 3,2% frente al 3,3% del trimestre anterior), como de la evolución de la remuneración media por asalariado (que registra una tasa del 0,4%, frente al 0,2% del cuarto trimestre de 2017). De esta manera, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto se sitúa en el 0,1%, lo que supone 1,2 puntos por debajo de la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (1,3%).
