Los partidos independentistas empujan al PNV hacia un voto no deseado

Moción de censura

Los partidos independentistas empujan al PNV hacia un voto no deseado

Los jeltzales preferirían mantener la actual legislatura y asegurar los presupuestos.

Aitor Esteban

Si el PNV tuviera que diseñar el futuro a corto y medio plazo de la política española empezaría con una línea horizontal. A los jeltzales nunca les ha gustado la inestabilidad y, por tanto, su opción favorita sería la de un Mariano Rajoy finalizando la legislatura y consolidando los presupuestos. Sin embargo, tampoco quieren ser el partido que mantuvo al líder del PP en La Moncloa.

La moción de censura de Pedro Sánchez está en manos de los partidos independentistas (PDeCAT, ERC y PNV). Los republicanos avanzaron este miércoles que su voto será favorable al líder socialista. Gabriel Rufián explicó que “a nosotros nos hace la misma poca gracia votar con ustedes que seguramente a ustedes votar con nosotros”. No obstante, “es una obligación” destronar a Mariano Rajoy.

Por tanto, el secretario general del PSOE ya tiene el sí de Esquerra Republicana. Le queda convencer al PDeCAT y PNV para convertirse en el nuevo presidente del Gobierno. Y para conseguirlo, podría bastar con seducir a los convergentes. Personas de dentro del PNV aseguran a EL BOLETÍN que “si los partidos catalanes votan a favor de Sánchez, nosotros deberíamos hacerlo”. Aunque la postura oficial del partido es que su voto no estará condicionado por lo que hagan otras formaciones. Lo decidirán este mismo jueves.

Varios medios llevan días insistiendo en que PDeCAT y ERC votarán lo mismo. Las palabras de Rufián y esta información invitan a creer que los convergentes apoyarán la moción del PSOE, algo que todavía no está confirmado oficialmente.

Si lo hicieran, la pelota quedaría exclusivamente en el tejado del PNV. De sus votos dependería el derrocamiento de Mariano Rajoy. El Partido Popular ha querido aumentar la presión sobre los jeltzales poniendo en cuestión la aplicación – y la aprobación – de los presupuestos, que todavía deben pasar por el Senado (19 de junio), donde los populares tienen mayoría absoluta.

Además, el PP vasco se ha sumado a incrementar la temperatura al advertir al PNV que si facilitan la moción de Pedro Sánchez se acabó “la estabilidad” en Euskadi, donde la aritmética del Parlamento Vasco deja al PNV+PSOE a un escaño de la mayoría absoluta.

EH Bildu, por su parte, parece girar su postura hacia un sí. Sobre todo por la “justicia poética” que sería que los partidos vascos y catalanes acabaran con el Gobierno de Mariano Rajoy, asegura Arnaldo Otegi.

De esta manera, todos los partidos independentistas – salvo el PNV, que de momento mantiene la neutralidad – se escoran hacia el sí a Pedro Sánchez. Una postura que eleva la presión sobre el partido liderado por Andoni Ortuzar, que se vería abocado a tomar una decisión que nunca hubiese deseado.

Romper el actual gobierno o salir en la foto como el partido que mantuvo a Rajoy en La Moncloa. Un hecho que sí afectaría a su popularidad en Euskadi. No como los presupuestos.

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