Las bases demócratas pasan a la ofensiva contra Wall Street

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Las bases demócratas pasan a la ofensiva contra Wall Street

Más de 30 organizaciones progresistas piden al líder de la minoría demócrata en el Senado que se asegure de nombrar "reguladores agresivos"

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A principios de la pasada semana, la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un paquete legislativo que dos meses atrás, había pasado por el Senado del país norteamericano y que, a la espera de la firma de Trump, desregulará aún más su sector financiero. Continúa avanzando así la agenda de un partido republicano que tanto desde la rama del poder legislativo como desde la del ejecutivo, está impulsando que se eliminen las nuevas regulaciones introducidas tras la crisis financiera de finales de la década pasada, pese a que estas han sido criticadas desde los sectores progresistas de EE.UU. por ser demasiado tibias.

Además, ahora, el Partido Republicano también ha fijado su objetivo en disposiciones concebidas para proteger al consumidor. Por ejemplo, tras la entrada en vigor de la nueva legislación, los bancos más pequeños ya no tendrán que llevar un registro de datos a con el que poder acreditar que no incurren en prácticas de discriminación racial en sus concesiones de préstamos.

Pero pese al dominio abrumador del partido del elefante en el Congreso y Senado estadounidense, el nuevo paquete legislativo ha salido adelante con el apoyo innecesario de por lo menos 33 representantes del Partido Demócrata en la Cámara de Representantes. Una situación que parece haber colmado la paciencia de las bases y activistas más progresistas del país.

Sindicatos, organizaciones de derechos civiles y grupos de activistas han pasado a la ofensiva de tal forma que analistas como Jeff Hauser, especializado en supervisar este tipo de nombramientos desde la organización de la sociedad civil the Revolving Door Project, han señalado dede las páginas de Bloomberg que estamos ante un verdadero cambio de los tiempos ante el cual los senadores demócratas van a tener que posicionarse.

De hecho, más de 30 organizaciones entre las que se mezclan grupos que tradicionalmente fijan su actividad en esta materia, como la Federación de Consumidores de América o Americanos por la Reforma Financiera, con organizaciones más transversales como MoveOn Civic Action o Public Citizen, ya han remitido una carta al líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta, el senador por el estado de Nueva York Charles Schummer.

En ella, esta coalición de grupos progresistas exigen a Schummer que se asegure del perfil progresista de los candidatos que le corresponde nombrar en comisiones y juntas de gobierno de instituciones como la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) o en la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), la agencia federal independiente formada a consecuencia de la Gran Depresión, tras aprobarse la ley Glass-Steagall (1933), y que tiene como misión garantizar la recuperación de su dinero a los depositantes si un banco quiebra.

Es decir, le piden a Schummer que se asegure de que las agencias regulatorias del mundo de las finanzas incluyan a partir de ahora perfiles con «una demostrada voluntad de plantar cara a Wall Street»; especialmente en un contexto en el que el Gobierno Trump relaja la supervisión sobre los mismos. «Esta administración ha estado cubriendo puestos regulatorios clave con personas que siguen la agenda de Wall Strret a expensas de los intereses públicos» señalan estos grupos en la citada carta.

Un movimiento que supone también un cambio cuantitativo ya que, como apunta Hauser, este nivel de escrutinio público solo se aplicaba hasta ahora o las nominaciones de mayor jerarquía como las del Secretario del Tesoro o Presidente de la Reserva Federal. De esta forma, ahora, ya no son solo un puñado de activistas de la izquierda marginal los que prestan atención a estos nombramientos, sino que son el conjunto de las bases del partido demócrata las que presionan por conseguir nombramientos de «reguladores agresivos» en todas las instituciones de supervisión y control del sector financiero.

Y si hemos de hacer caso a las informaciones de Bloomberg, todo apunta a que con un cierto éxito, ya que Schumer, que debe nombrar a uno de los dos miembros que le corresponden a los demócratas en la SEC ya a finales de este año, estaría teniendo en cuenta a figuras de ese determinado perfil como podrían ser Bharat Ramamurti, ayudante de la Senadora y vieja adversaria de los intereses corporativos de Wall Street, Elizabeth Warren; o Heather Slavkin Corzo, directora de la oficina de inversiones de AFL-CIO, otra de las organizaciones que firmó la carta promovida por esas más de 30 organizaciones durante la semana pasada.

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