La banca ha destruido más de 85.000 empleos desde el inicio de la crisis

Los ERE de la banca

La banca ha destruido más de 85.000 empleos desde el inicio de la crisis

Los bancos españoles redujeron sus plantillas en 1.657 trabajadores durante el pasado 2017, de acuerdo con las cifras del Banco de España.

Banco de Espana

Los bancos españoles siguieron profundizando durante 2017 el proceso de ajuste de sus plantillas, con el recorte de 1.657 empleados respecto al ejercicio anterior, de acuerdo con las cifras publicadas por el Banco de España, que arrojan no obstante la pérdida más pequeña desde el arranque de la crisis.

En concreto, las entidades de depósito –bancos, cajas y cooperativas-, las entidades de crédito oficial y los establecimientos financieros de crédito (EFC) contaban con 192.626 empleados al cierre del pasado año, frente a los 194.283 de 2016. Aunque el recorte es el menor registrado desde que estalló la crisis, el acumulado desde entonces supone la desaparición ya de 85.675 puestos de trabajo hasta situar además el número de empleados en el sector en un nuevo mínimo de la serie histórica, que arranca en 1981.

El recorte se debió por completo a las entidades de depósitos, ya que tanto en el crédito oficial como en los EFC aumentaron ligeramente los empleados. En total, bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito redujeron en 1.808 personas sus plantillas hasta una cifra de 187.472 trabajadores.

A lo largo de 2017 el ajuste se extendió, si bien con cifras más moderadas que en los ERE acometidos tras el rescate al sector en 2012. En mayo Ibercaja anunciaba un ERE para 590 trabajadores. La entidad aragonesa acordó con los sindicatos bajas incentivadas para los trabajadores que cumplieran 57, 58 y 59 años antes del 31 de diciembre. Los adheridos a este ajuste percibirán un 80% del salario neto anual más una prima, con un máximo total del 85%.

También antes del verano llegó el ERE de Liberbank, que planteaba la movilidad de los empleados así como bajas incentivadas para 525 de los 4.000 trabajadores que tenía la entidad. En concreto, se preveía la salida voluntaria de los nacidos entre 1956 y 1959, y de quienes no se acogieron a anteriores expedientes de regulación, con indemnizaciones de 33 días por año trabajado, con límite máximo en los 120.000 euros.

Más generoso fue el Santander con los trabajadores afectados por el ERE tras la integración de Banco Popular: un ajuste para 1.100 personas, un 3,1% de la suma total de ambas entidades (35.000 trabajadores). El grupo ofreció salidas con el 80% del salario a los empleados que superen los 50 años de edad y diversas primas en función de la antigüedad.

El último ERE del año fue el de Evo Banco, para 239 trabajadores, un 52% de la plantilla. Las condiciones económicas pasan por 32 días por año para los afectados, más una prima de 2.000 euros por cada tres años trabajados y otra en función de la antigüedad del empleado de entre 4.000 euros y 30.000 euros distribuidos en seis rangos, que van desde los cinco años de prestación de servicio hasta los 25 o más.

Todo parece indicar que en 2018 seguirá el ajuste. En el arranque del año se acordó un nuevo ERE en Bankia tras la absorción de BMN, que contempla 2.000 salidas: 1.587 amortizaciones de puestos de trabajo, 198 excedencias y 215 salidas voluntarias adicionales que la empresa podrá conceder. Este ajuste se llevará a cabo mediante prejubilaciones a partir de 55 años y bajas incentivadas por debajo de esa edad, de 30 días por año más primas.

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