La justicia de EEUU, ¿más blanda con la banca en la era Trump que en la era Obama?

Sector financiero

La justicia de EEUU, ¿más blanda con la banca en la era Trump que en la era Obama?

RBS y Barclays logran pagar unas multas a las autoridades estadounidenses muy por debajo de lo que se había estimado inicialmente.

RBS, Londres

La gran banca internacional sigue pasando por caja para purgar los pecados que condujeron a que se iniciara la crisis financiera en EEUU. Sin embargo los dos últimos casos, de los británicos Royal Bank of Scotland (RBS) y Barclays, dan a entender que el Departamento de Justicia estadounidense está teniendo una actitud más ‘dialogante’ con la Administración Trump que la que tuvo con su predecesor, Barack Obama.

Ayer mismo, RBS comunicaba un acuerdo con las autoridades estadounidenses para pagar una multa de 4.900 millones de dólares, algo más de 4.130 millones de euros al cambio actual, para poner fin a una investigación sobre su actuación antes del estallido de la crisis financiera centrada en la venta de productos financieros, entre ellos valores respaldados por hipotecas tóxicas, entre 2005 y 2007.

Aunque estos 4.900 millones de dólares son una cifra nada desdeñable, las estimaciones habían apuntado a una multa de entre 9.000 y 10.000 millones. El resultado fue que ayer las acciones del banco, que cubrirá unos 3.600 millones con provisiones ya realizadas, registraron subidas del entorno del 4% tras haber llegado a dispararse más de un 5,5% durante la mañana. El banco, controlado todavía en un 70% por el Estado británico ha pagado multas por valor de 28.400 millones de dólares, pero con este último pago deja atrás su etapa más oscura.

El acuerdo anunciado por RBS se produce apenas un par de meses después del que alcanzó el también británico Barclays para pagar 2.000 millones de dólares y cerrar de ese modo una causa judicial abierta en 2016 por negociar con valores financieros ligados a hipotecas de dudoso cobro. El Departamento de Justicia, que abrió su investigación en los últimos días de la Administración Obama, había buscado una multa de 5.000 millones de dólares, pero se encontró con la negativa del banco a desembolsar esa cifra en una estrategia de confrontación que finalmente le salió bien.

El dudoso honor de la multa más alta por las hipotecas subprime le sigue correspondiendo a Bank of America, que en 2014 se vio obligado a pagar 16.650 millones de dólares. Esta sanción supera la de 13.700 millones impuesta a JP Morgan Chase, el mayor banco del país, y la de 7.400 millones impuesta a Citigroup.

En lo que se refiere a los bancos europeos, una de las multas que más ríos de tinta hizo correr fue la impuesta a Deutsche Bank, de 7.200 millones de dólares. En un primer momento se había filtrado que el Departamento de Justicia reclamaba 14.000 millones de dólares al gigante bancario alemán, lo que desató dudas en los mercados sobre la estabilidad de la entidad.

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