España es el país de la Unión Europea que más estudiantes Erasmus recibe, seguido a mucha distancia del segundo, Alemania. El último logro de la mayor plataforma de alquiler de habitaciones confirma que los universitarios extranjeros son un filón cada vez más jugoso al calor del aumento de la burbuja del alquiler en las ciudades que más estudiantes reciben, con Barcelona y Madrid a la cabeza.
HousingAnywhere.com anunciaba ayer que tres fondos invertirán en la plataforma seis millones de euros para “continuar con la innovación de su plataforma tecnológica y la expansión internacional”.
En ese crecimiento España juega un papel clave: ser uno de los destinos más solicitados ha hecho que el número de alquileres contratados mediante la plataforma creciera un 230% solo el año pasado. “Barcelona es el destino preferido entre los alumnos extranjeros que vienen a estudiar a España, seguida por Madrid y Valencia”, explica la empresa.
El contexto es que rentas del alquiler se dispararon en 2017 más del 18% de media en España, según datos de Idealista. Las subidas se moderaron en Madrid y Barcelona porque ambas capitales ya se habían encarecido previamente, pero alquilar hoy en el centro de la capital es un 10% más caro que hace un año y los en Barcelona son un 33% más caros que en 2015.
“A mayor distancia se encuentran Murcia y Granada, a las que siguen otras ciudades de gran tradición universitaria como Sevilla o Salamanca”, expone la plataforma.
Media de 500 euros por habitación
La fiebre por el alquiler no convencional lleva tiempo afianzando su interés en los estudiantes extranjeros como fuente de buenas rentabilidades: la plataforma reconoce que la estancia media es de tres meses, pero también admite que no hace ascos a la gestión de otro tipo de alquileres temporales: “Estamos viendo que HousingAnywhere está siendo adoptado cada vez más por otros grupos de usuarios que buscan un alojamiento a medio plazo en el extranjero, como expatriados y nómadas digitales”, expresa Niels Van Deuren, fundador de HousingAnywhere.
A pesar de ser el país europeo con más flujo de estudiantes (tanto en los que llegan como en los que se van), España ofrece pocas residencias estudiantiles comparativamente. También son más caras, aunque es otro de los sectores al alza a ojos de fondos de inversión y marcas de capital riesgo.
Las mismas que se interesan por este particular Airbnb de los estudiantes. “HousingAnywhere sigue teniendo como objetivo principal garantizar que el mercado de alquiler sea más accesible a los estudiantes internacionales”, asegura la empresa.
Una búsqueda de habitación en Madrid revela que sólo hay cuatro habitaciones por menos de 400 euros al mes. La mayoría superan la mensualidad de 500 euros y se ofrecen en el distrito centro de la capital o los que conforman la almendra central.
A cambio, la plataforma cobra el 25% de la primera mensualidad o del periodo contratado, que suele ser de un mínimo de dos semanas.
