Simulación de muertes en la junta de ACS contra el negocio de Florentino Pérez en Latinoamérica

Derechos Humanos

Simulación de muertes en la junta de ACS contra el negocio de Florentino Pérez en Latinoamérica

Ecologistas en acción representa los daños humanos y medioambientales ante la junta de accionistas de ACS por un proyecto hidroeéctrico en Guatemala.

Protesta ante la junta de accionistas de ACS.

Ecologistas en Acción ha denunciado la “violación de derechos humanos de los megaproyectos” en Latinoamérica de ACS. Para ello, un grupo de activistas ha simulado muertes frente en IFEMA, donde se celebra la junta de accionistas de la multinacional que preside Florentino Pérez.

Sus denuncias provienen de los hechos que la ONG verde recoge en el informe “El Ibex 35 en guerra contra la vida”. Sobre ACS, los ecologistas han querido recordar con esta acción “que los proyectos que realizan en Guatemala y Palestina tiene graves impactos sociales y ecológicos”.

Aunque la protesta se ha dirigido hoy a ACS, la ONG recuerda que sobran los ejemplos del fenómeno que denuncian: “El proyecto hidroeléctrico de Belo Monte en Brasil, que cuenta con la participación de Iberdrola, ha provocado la afectación de 1.500 km2 de selva amazónica, la emisión de cantidades significativas de gases de efecto invernadero y el desplazamiento de cerca de 20.000 personas”.

“En Estados Unidos, el BBVA financia el polémico oleoducto Dakota Access Pipeline (DAPL) que en sus 1.770 km de longitud prevé transportar más de 500.000 barriles de crudo diarios entrañando una grave amenaza social y ecológica para el territorio de la población sioux”.

En su informe, Ecologistas en Acción criticaban que estos ejemplos, “lejos de ser casos aislados son una muestra de un patrón sistemático a través del cual las empresas reproducen sus estrategias de acumulación de capital a costa de degradar los territorios y las condiciones de vida de las poblaciones locales”.

Sobre ACS, la denuncia se basa en el proyecto hidroeléctrico que restringe el acceso al agua de más de 29.000 indígenas quekchí en Guatemala. Hace menos de un mes Greenpeace “cortaba el agua” a la empresa de Florentino por este proyecto, bautizado como Renace. Ambas ONG denuncian que la compañía ha causado un grave impacto medioambiental y sobre las comunidades locales del que por el momento ha salido impune.

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