Las palabras captadas en Alicante a la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, en una visita de Mariano Rajoy al consistorio levantino son el último capítulo de una larga ristra de faltas de respeto que ha cometido el Partido Popular hacia distintos colectivos. Desde los pensionistas a las víctimas del 11-M, pasando por los inmigrantes.
Martínez Castro aseguró que “entran ganas de hacerles un corte de mangas y decirles os jodéis” a los pensionistas que recibieron con silbidos a Mariano Rajoy. Una frase por la que ha pedido perdón pero que hace recordar a otras tantas actitudes altivas que han mantenido representantes del Partido Popular con algunos colectivos.
La más recordada, el famoso “¡Que se jodan!” de Andrea Fabra – hija de Carlos Fabra – en el Congreso de los Diputados. La diputada del PP pronunció esa frase en el momento en el que Mariano Rajoy anunciaba un recorte del 60% en la prestación por desempleo a los parados. Muchos interpretaron esas palabras como un desprecio hacia los parados. Fabra negó la mayor y excusó la frase a una disputa parlamentaria con el PSOE.
Quien no tuvo ‘coartada’ fue Rita Barberá, quien siendo alcaldesa de Valencia se burló ostentosamente de las víctimas del accidente de metro que había sucedido en la capital valenciana.
Sucedió durante la mascletá que daba inicio a las Fallas de 2015. Barberá se mofó desde el balcón del ayuntamiento de quienes abajo se solidarizaban con las 43 víctimas – y 47 heridos – del accidente de metro.
La que fuera alcaldesa de Valencia jamás mostró compasión y solidaridad con las víctimas de aquel accidente del mismo modo que Xavier García Albiol ha sido acusado de racismo en repetidas ocasiones. De hecho, fue el primer cargo público del Estado que tuvo que dar cuenta ante un juez por un delito de racismo del que finalmente fue absuelto.
Cuando era candidato a la alcaldía de Badalona, el PP que lideraba repartió unos folletos electorales donde relacionaba a los gitanos rumanos con la delincuencia. “No queremos rumanos”, decían esos folletos. Sin embargo, este no es el único caso polémico de Xavier García Albiol, que en la siguiente campaña electoral promocionó su candidatura con el lema “limpiando Badalona”.
El feminismo es otro de los movimientos que el Partido Popular no ha conseguido asimilar, entender y respetar. Al menos eso es lo que se desprende de las decenas de comentarios machistas que han proferido algunos de sus dirigentes. Desde «las leyes son como las mujeres, están para violarlas«, dicho por José Manuel Castelao cuando era presidente del Consejo General de la Inmigración en 2012 al “no nos metamos en eso” de Mariano Rajoy refiriéndose a la desigualdad salarial entre hombres y mujeres.
La órbita del PP tampoco ha sido demasiado respetuoso con la que fuera portavoz de las víctimas del 11-M, Pilar Manjón, a quien se le llegó a insultar cuando acudió a una Comisión del Congreso de los Diputados.
Tal y como describió la Cadena Ser en su momento, “junto a ella, y cuando no llovía en la capital, decenas de simpatizantes del PP, ellos se autodenominaban en sus gritos «los cachorros del PP», enarbolaban banderas españolas y además de dar ánimos al ex presidente, se dedicaron a insultar a las víctimas con frases como «os metéis vuestros muertos por el culo”.
Los trabajadores y trabajadoras de la sanidad madrileña también han sufrido durante años los desprecios de los gobiernos regionales del Partido Popular. El que fuera Consejero de Sanidad hasta hace unos meses, Jesús Sánchez Martos, criticó severamente a la Marea Blanca por hacer “tanto daño ha hecho a la sanidad pública».
