El lobby de Airbnb denuncia en Bruselas a las capitales que intentan limitarlo

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El lobby de Airbnb denuncia en Bruselas a las capitales que intentan limitarlo

Las plataformas de pisos turísticos presionan a Europa para sortear las limitaciones de ayuntamientos como Barcelona, Berlín o París para frenar burbujas en los precios del alquiler.

Mapa AirBnb centro Madrid

Una de las estrategias de plataformas de “economía colaborativa” como Airbnb para sortear los límites que prevén imponer los ayuntamientos de grandes capitales europeas pasa por presionar al mayor nivel político (el europeo) para acallar al último (el local).

En un año, Airbnb ha pasado de dedicar menos de 100.000 euros anuales en su actividad de lobby en Bruselas a declarar un tramo de hasta medio millón de euros. Y ese dato es de 2016, última actualización en el registro de transparencia de la UE.

La European Holiday Home Association, grupo de presión que engloba a diez marcas de alquiler vacacional y supuesta economía colaborativa en torno al turismo como Airbnb, Homeaway, Interhome o Tripadvisor, ya invierte entre 25.000 y 49.000 euros al año en sus actividades de cabildeo ante el Ejecutivo comunitario, la Comisión Europea.

El motivo, según destaca un informe del Corporate Europe Observatory (CEO), no es otro que bloquear los recelos de ayuntamientos como el de París, Berlín o Barcelona desde Bruselas: “Trabajan sistemáticamente para que las reglas europeas se interpreten de manera acorde a sus intereses, presentando quejas oficiales contra estos ayuntamientos ante la UE, lo que podría llevar ciertos casos ante la Corte Europea de Justicia”, explica la plataforma pro-transparencia de los lobbies en Europa.

Hasta el momento esta tarea ha sido fácil: CEO denuncia que la Comisión ha sido “muy complaciente” con los lobistas que piden ayuda para frenar la ola de regulaciones locales, desde ayuntamientos alarmados por la pujanza del alquiler y la falta de vivienda asequible.

De hecho, el grupo de presión mencionado ha presentado quejas formales ante la Comisión Europea contra Berlín, París, Barcelona y Ámsterdam: acusa a sus ayuntamientos de regular el mercado del alquiler turístico con medidas que violan las reglas del mercado único europeo y pide a Bruselas respaldo legal para rechazar las iniciativas que resultan perjudiciales a su negocio.

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