Bruselas cifra en 20.000 millones la inversión necesaria para competir con EEUU y China en inteligencia artificial

Inteligencia artificial

Bruselas cifra en 20.000 millones la inversión necesaria para competir con EEUU y China en inteligencia artificial

El Ejecutivo comunitario ha propuesto una serie de medidas para fomentar el desarrollo de esta tecnología en Europa.

Robot

La UE no quiere quedarse atrás en la batalla por liderar el desarrollo de la inteligencia artificial, la base de la tecnología del futuro. Frente al pulso que actualmente mantienen EEUU y China por el dominio de la innovación en este campo, la Comisión Europea ha advertido que es hora de ponerse las pilas en el Viejo Continente y ha puesto cifras y fechas: se necesita una inversión de 20.000 millones de euros hasta 2020.

“Al igual que hicieron la máquina de vapor y la electricidad en el pasado, la inteligencia artificial está transformando el mundo. Plantea nuevos retos que Europa debe afrontar unida a fin de que la inteligencia artificial pueda tener éxito y beneficiar a todos. Debemos invertir al menos 20.000 millones euros de aquí a finales de 2020”, ha apuntado al respecto el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip.

Actualmente, alrededor de una cuarta parte de la robótica orientada a servicios industriales y profesionales está siendo ya desarrollada por empresas europeas, pero desde Bruselas se quiere que Europa se sitúe “a la vanguardia” de la evolución de la tecnología del futuro y llegue a plantar cara a EEUU y China.

La industria tecnológica se ha convertido en una de las claves de las tensas relaciones entre Washington y Pekín. Donald Trump prohibió a las empresas tecnológicas estadounidenses vender componentes a ZTE, uno de los fabricantes de dispositivos más destacados de la potencia asiática y vetó la compra de Qualcomm por parte de la asiática Broadcom, según los expertos, por el temor a que esta operación facilitara a la china Huawei el liderazgo en la carrera del desarrollo del 5G. En el terreno concreto de la inteligencia artificial, el presidente chino, Xi Jinping presentó hace meses un plan de desarrollo para convertir el país en el líder mundial en el año 2030, lo que ha desatado las alarmas en EEUU.

Con el objetivo de ‘subirse’ a la carrera que disputan estas dos potencias, Bruselas ha propuesto una serie de medidas para impulsar la competitividad europea en el ámbito de la inteligencia artificial, encaminadas principalmente a fomentar el desarrollo de esta tecnología en sectores como el transporte, la sanidad y la industria manufacturera.

Dentro de este marco, la Comisión Europea se ha comprometido a aumentar su inversión en proyectos de inteligencia artificial hasta 1.500 millones euros para el período 2018-2020, dentro de su programa de investigación e innovación Horizonte 2020. A raíz de esta inversión, el organismo espera generar fondos adicionales de 2.500 millones procedentes de distintas asociaciones público-privadas. Para ello, Bruselas afirma que se creará “un entorno que estimule la inversión”.

Además, se destinará también dinero a empresas establecidas y de nueva creación relacionadas con este sector desde el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas.

Más allá de la inversión, otro de los objetivos del plan planteado por el Ejecutivo comunitario es la puesta en marcha de medidas que faciliten la puesta en común de datos dentro del marco europeo y que los proyectos de inteligencia artificial puedan tener disponibles más datos para su reutilización.

El impacto en el empleo y la ética de los robots

“Con la llegada de la inteligencia artificial se crearán numerosos puestos de trabajo, pero otros desaparecerán y la mayoría sufrirá transformaciones” reconoce la Comisión Europea en una nota en la que asegura que instará a los Estados miembros “a modernizar sus sistemas de educación y formación y facilitar las transiciones en el mercado laboral apoyándose en el pilar europeo de derechos sociales”. En este sentido, se buscará por ejemplo, atraer y mantener el talento digital.

Por otro lado, la Comisión subraya que esta tecnología “puede suscitar nuevos problemas de carácter ético y jurídico, relativos a la responsabilidad o la toma de decisiones potencialmente sesgadas”. Al respecto, sostiene que “las nuevas tecnologías no deben imponer nuevos valores” y avanza que presentará unas directrices éticas sobre el desarrollo de la inteligencia artificial para finales de 2018. “A mediados de 2019, la Comisión publicará también orientaciones acerca de la interpretación de la Directiva sobre responsabilidad por productos defectuosos a la luz de los avances tecnológicos, a fin de garantizar la claridad jurídica para los consumidores y los productores en relación con estos productos”, añade.

El plan concreto para el impulso de la inteligencia artificial se presentará a finales de año, tras debatirlo y consensuarlo con los países miembros de la UE. “El principal objetivo será maximizar el impacto de la inversión a nivel nacional y de la UE, fomentar la cooperación en toda la UE, intercambiar las mejores prácticas y definir el camino que conviene seguir para garantizar la competitividad global de la UE en este sector”, asegura Bruselas.

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