Alarma en el FMI: la deuda mundial duplica el PIB y es más alta que durante la crisis

Alarma en el FMI: la deuda mundial duplica el PIB y es más alta que durante la crisis

La deuda mundial, tanto pública como privada, alcanza los 164 billones de dólares, cifra que supone un 225% del PIB.

Bola del mundo hundiéndose

Se cumple más de una década desde el inicio de la crisis financiera, pero las lecciones que dejó no parecen haber calado en absoluto: según los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda mundial alcanza una cifra de 164 billones de dólares, por encima de los momentos más álgidos de esta crisis.

La elevada deuda mundial ha hecho sonar las alarmas de la institución que dirige Christine Lagarde, que considera que los sectores público y privado necesitan urgentemente recortar su endeudamiento para mejorar la capacidad de recuperación de la economía global y tener más armas para combatir futuras crisis. “El estímulo fiscal para respaldar la demanda ya no es la prioridad”, señala el FMI en un informe que recoge Financial Times.

El endeudamiento mundial supone más de dos veces el valor de los bienes y servicios que se producen cada año y alcanza ya un 225% del PIB mundial, 12 puntos porcentuales más que durante el pico de la crisis financiera anterior, en 2009.

La mitad de estos 164 billones de dólares se corresponde a sólo tres países: EEUU, Japón y China. El endeudamiento de este último ha pasado de ser de 1,7 billones de dólares en 2001 a 25,5 billones en 2016, representando tres cuartas partes del incremento del endeudamiento privado mundial sólo en la última década.

Al FMI le preocupa que “un proceso de desapalancamiento abrupto” en el sector privado pueda desencadenar otra crisis financiera si los bancos se aprietan el cinturón simultáneamente. En el caso de una crisis financiera, además, una posición fiscal débil aumenta la profundidad y la duración de la recesión subsiguiente, ya que la capacidad para llevar a cabo una “política fiscal contracíclica se reduce significativamente”, señala el fondo.

El problema de la deuda no se limita a las economías avanzadas: los países de medianos ingresos también están acumulando préstamos a un nivel más alto que durante las crisis de la deuda de los años ochenta.

Los únicos que se salen del guion son Alemania y los Países Bajos, que según el FMI tienen un “amplio espacio fiscal” para impulsar la inversión pública en infraestructuras y mejorar la capacidad de recuperación a largo plazo de sus economías.

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