Con frecuentes exclamaciones de “Yo soy Fidel” salidas de la multitud, nadie vestido de miliciano salvo un capitán que recordó los combates de Playa Girón en 1961 y un presentador ataviado de cuello y corbata, cosa bien novedosa por no decir insólita, ayer fue conmemorado el 57 aniversario de la victoria sobre la Brigada de asalto 2506 integrada por cubanos anticastristas que fueron derrotados en menos de 72 horas en el centro sur de la isla en 1961.
El acto transcurrió en la esquina de la calle 12 y Avenida 23, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, sitio en el que Fidel Castro anunció el carácter socialista de la revolución además de acuñar la significativa resolución de “Patria o muerte”.
Ningún histórico en la tribuna ni nadie de relevancia del gobierno salvo el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
Una velada diseñada no como las que le precedieron, sino como las que se verán por delante, con jóvenes que deberán proseguir por la senda del socialismo a lo cubano y en pie de guerra frente al vecino norteño. Esto, cuando en 24 horas conoceremos el nuevo gobierno sin Raúl Castro como presidente.
