Moody’s ha dejado el rating de Barclays en el último escalón de grado de inversión y al borde del bono basura. La agencia de calificación explica esta decisión por las preocupaciones sobre las ganancias del banco de inversión, después de que la entidad dividiera sus actividades comerciales más arriesgadas de las operaciones minoristas.
En concreto, la calificación de la deuda senior no garantizada pasa de ‘Baa2’ a ‘Baa3’, un escalón por encima del bono basura. No obstante, Moody’s ha otorgado a Barclays una perspectiva estable y ha destacado sus “sólidas franquicias en el comercio minorista, la banca comercial y las tarjetas de crédito globales en el Reino Unido”.
La rebaja de ratings de Barclays “refleja la evaluación por parte de Moody’s del perfil crediticio general del grupo, particularmente a la luz de sus desafíos de rentabilidad y el impacto sobre los actuales acreedores de la implementación del proceso de delimitación (ring-fencing)”, ha señalado Andrea Usai, vicepresidente senior de la agencia.
El pasado 1 de abril, Barclays cambió su estructura legal como resultado de la inminente exigencia de separar el negocio minorista doméstico del resto de operaciones bajo las reglas de delimitación del Reino Unido, cuyo objetivo es mejorar la resiliencia de los servicios económicamente vitales de las entidades bancarias.
