BBVA dice que los recién jubilados reciben una pensión «muy por encima de lo cotizado»

Sistema de pensiones

BBVA dice que los recién jubilados reciben una pensión «muy por encima de lo cotizado»

El responsable de análisis de la entidad advierte que derogar las reformas de 2011 y 2013 pone en riesgo la sostenibilidad del sistema y apuesta por introducir las llamadas cuentas nocionales.

Ciudad BBVA

La sostenibilidad del sistema público de pensiones continúa siendo uno de los temas más calientes de la actualidad, con la comisión sobre el Pacto de Toledo sin avances y los pensionistas manifestándose en la calle para que se vuelva a vincular la subida anual al IPC y se deroguen las últimas reformas. En este contexto, son muchos los expertos que están analizando la situación y planteando propuestas para garantizar el sistema a largo plazo.

Entre ellos figura el responsable de análisis de BBVA, Rafael Doménech, quien recuerda, en un artículo publicado en Firmas de EFE con el título ‘No pongamos en riesgo el futuro de las pensiones’, que los nuevos pensionistas empiezan con una pensión inicial que está “muy por encima” de lo cotizado: “La cotización para la jubilación es un 28,3% de la base de cotización. Con una demografía constante, se necesitarían 3 años y medio de cotización para financiar un año de pensión”.

Doménech, que señala también que “la generosidad relativa del sistema” es “superior a la de la mayoría de los países de la UE”, hace notar que “antes de la reforma de 2011, el desequilibrio del sistema suponía que por cada euro cotizado se adquirían derechos por 1,44 euros, ambas cantidades en valor presente. Cuando la reforma del 2011 esté plenamente en vigor en 2027 el déficit se reducirá a 1,28 euros”.

Mirando hacia el futuro, según este experto, hay que tener en cuenta que “el número de pensiones aumentará gradualmente desde los 9,6 millones actuales hasta unos 15 millones a mediados de siglo”, un incremento que sin nuevas reformas “sólo podría ser compensado con un aumento de los afiliados desde los 18,4 millones actuales a algo más de 27 millones”. “Todo el empleo que falte hasta llegar a esa cifra plantea el dilema de cómo repartir los costes del ajuste”, añade.

Por todo ello, defiende la necesidad de mantener las reformas de 2011 y 2013, ya que revertirlas “supondría una mayor redistribución que la actualmente existente, con enormes costes impositivos para las generaciones futuras, a las que se les traspasaría todo el riesgo demográfico y de longevidad, con efectos negativos sobre el empleo y la productividad”.

Partiendo de esta base, y con la condición necesaria de aumentar el empleo, la productividad y con ello los salarios, Doménech propone “introducir gradualmente cuentas individuales (nocionales) de reparto, como en Suecia y otros países europeos”. Por último, considera “necesario mejorar y blindar la pensión mínima a la inflación, con cargo a impuestos generales y con transparencia del complemento recibido”.

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