La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente chino, Xi Jinping, debatieron hoy por teléfono sobre el exceso de capacidad en el sector del acero y se mostraron partidarios de seguir trabajando en el marco del G20 para lograr encontrar soluciones, informó hoy el Gobierno alemán. «En este contexto destacaron la importancia de una cooperación multilateral estrecha en el ámbito comercial», indicó el portavoz de Merkel, Steffen Seibert.
La enorme industria acerera de China es un blanco importante del presidente estadounidense, Donald Trump. El país asiático rechaza las acusaciones de vender su exceso de acero a otros mercados por debajo del costo de producirlo, aunque sí reconoce tener excedente de acero debido a las numerosas plantas siderúrgicas en el país.
A esta guerra comercial abierta se suma la decisión de Trump de establecer aranceles de un 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a la de aluminio con algunas excepciones como México, Canadá y Australia.
En la conversación telefónica, en la que ambos mandatarios se felicitaron mutuamente por su reelección, hablaron también sobre el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte.
Asimismo, «realzaron las estrechas relaciones entre Alemania y China y se mostraron a favor de una profundización en la alianza estratégica entre los dos países», informó Seibert en el comunicado de prensa.
