Comienzan a definirse las posiciones de salida ante la proximidad de las elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid. La presidenta regional, Cristina Cifuentes, ha anunciado este martes toda una batería de bajadas de impuestos. En solitario: sin invitar a la fiesta de la baja fiscalidad a su socio de investidura, Ciudadanos, y sin esperar a que se resuelva mínimamente el panorama global de la financiación autonómica.
Cifuentes ha recordado que aunque Madrid es ya la comunidad “con los impuestos más bajos”, este nuevo descenso impositivo “favorecerá aún más a los que tienen ingresos menores y son más vulnerables”. No obstante, la gran variedad de deducciones y bonificaciones propuestas no deja tan claro un enfoque sólo sobre rentas más bajas, teniendo en cuenta que varias se dirigen a la compra de vivienda o participación en acciones.
Destaca la bonificación del 15% en Sucesiones y Donaciones entre hermanos y del 10% entre tíos y sobrinos, deducciones en el IRPF por adquisición de acciones en entidades nuevas y por aportaciones a fundaciones; una deducción del 50% a las aportaciones al capital social de cooperativas y sociedades laborales y una bonificación del 10% en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados por compra de viviendas de hasta 250.000 euros.
También reduce medio punto el tipo mínimo autonómico del IRPF, “lo que beneficiará a todos los contribuyentes madrileños, pero especialmente a las rentas más bajas”, explica el Gobierno madrileño. Destaca que el tipo mínimo se situará en el 9% y “aliviará el esfuerzo fiscal de los más de tres millones de contribuyentes madrileños en 56,3 millones de euros”, segura. En global, el Ejecutivo del PP calcula que tres millones de contribuyentes se beneficiarán de una bajada global de 160 millones de euros en impuestos.
Sin fecha concreta de entrada en vigor de todo este conjunto de deducciones ya hay un actor al que no ha sentado nada bien el anuncio: César Zafra, diputado de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, ha recordado hoy que su partido pidió “en septiembre que se rebajasen los impuestos, que se bajase el IRPF, y en ese momento se nos llamó de todo. Oportunistas políticos, inmaduros políticos, que bajar el IRPF era una irresponsabilidad. Eso lo dijo Cifuentes, que hoy ha decidido que ya no es una irresponsabilidad, que ya no es oportunismo político y que ya no es una tontería bajar los impuestos a los madrileños”.
«Bienvenida sea»
En un tono a medio camino entre la ironía y el enfado, Zafra ha defendido que la presidenta popular acomete estas bajadas impositivas por efecto de las encuestas electorales: “Ella usaba como excusa que debía esperar a ver cuál era la financiación autonómica, a qué acuerdos se llegaban desde el Gobierno de España”, ha insistido sobre las propuestas del partido naranja en el pasado debate del Estado de la región para disminuir cargas fiscales.
«Bienvenida sea esta bajada de impuestos recogida en el Acuerdo de Investidura que tanto se negó a aplicar en septiembre cuando Ciudadanos se lo puso encima de la mesa» ha manifestado Zafra, que ha celebrado que la presidenta regional «rectifique y acceda ahora a bajar el IRPF como le había pedido Ciudadanos».
“Lo que creo es que el oportunismo político viene por las encuestas. Ella solamente va a bajar los impuestos porque las encuestas le van absolutamente mal, ella lo sabe. En el momento que nosotros lo pedimos era una locura, ahora no”.
Zafra cree que “es peligroso gobernar a base de encuestas, cuando te van bien y cuando te van mal. Que nos explique bien qué rebaja es, cuándo la va a hacer, porque a lo mejor la quiere llevar en su programa electoral”.
«Creo que el PP está muy nervioso viendo cómo esas encuestas apuntan a que Ciudadanos podría gobernar la Comunidad de Madrid dentro de año y medio» ha concluido Zafra.
