Las alemanas RWE y E.On firman un acuerdo que revolucionará la industria energética

Energía

Las alemanas RWE y E.On firman un acuerdo que revolucionará la industria energética

Los dos gigantes alemanes han pactado un intercambio de activos que podría poner fin al modelo de utilities integradas.

Eon

RWE y E.On, dos de las mayores compañías energéticas de Europa, han suscrito este fin de semana un complejo acuerdo de intercambio de activos que no sólo transformará el actual panorama del sector en Alemania, sino que abre la puerta al fin del modelo de la ‘utility’ integradora de todas las actividades implicadas en el proceso energético para enfocarse en la especialización, en una única dirección estratégica.

Hasta ahora, ambas empresas germanas, como el resto de las grandes corporaciones de la industria, aglutinaban las operaciones de generación energética, redes de distribución y comercialización de energía al consumidor final. Pero tras la transacción acordada, valorada en 20.000 millones de euros, RWE se convertirá en un gigante de la generación de energías verdes (el segundo mayor productor del Viejo Continente) y E.On, en el mayor operador europeo de redes eléctricas y soluciones al consumidor final.

“Este intercambio de activos supone el fin de las empresas integradas del sector energético en Alemania y la especialización por negocios”, señalan al respecto los analistas de Bankinter. Además, de esta forma, se crearán dos líderes europeos, cada uno en su campo determinado, sin necesidad de estos tengan que realizar un gran desembolso de efectivo.

La transacción se hará en dos etapas. Primero, E.On comprará a RWE el 76,8% de Innogy, su filial de renovables, y lanzará una OPA sobre el resto de la compañía en poder de accionistas minoritarios (el 23,2%) por 40 euros por acción (una prima del 15,6% respecto al precio de cierre de los títulos del pasado viernes). En total, abonará a los minoritarios unos 5.000 millones de euros.

Posteriormente, E.On le devolverá a RWE los activos de energía renovable de Innogy y los suyos propios, además de los activos de almacenamiento de gas de la filial de RWE y las participaciones minoritarias que posee su participada PreussenElektra en dos centrales nucleares alemanas de Emsland y Gundremmingen, operadas por RWE.

En base al acuerdo, que aún debe ser aprobado por las juntas de ambas compañías, RWE se hará con el 16,67% de E.On, a través de una ampliación de capital que realizará esta última, y pagará 1.500 millones de euros para cubrir la diferencia de valoración derivada del intercambio de activos.

Esta compleja operación se produce en momento en el que Alemania abandona poco a poco la energía nuclear mientras avanza en su apuesta por las fuentes de generación renovables. “La decisión del gobierno alemán de abandonar la energía nuclear después del desastre de Fukushima (marzo del 2011), retirarse gradualmente de los combustibles fósiles y apostar por las renovables, ha obligado al sector energético alemán a un gran cambio y una restructuración de la producción”, sostienen al respecto los expertos de Bankinter.

Después del gran y complejo acuerdo anunciado este fin de semana, las acciones de E.On suben alrededor de un 5%, mientras que las de Rwe se disparan más de un 8% e Innogy repunta alrededor de un 13%. Esta misma semana las tres compañías publicaran sus resultados del cuarto trimestre de 2017 y cierre de año.

El empuje en Bolsa se traslada al resto del sector en Europa, así, en el parqué madrileño las acciones de Gas Natural suben un 1,7% y las de Iberdrola cerca de un punto porcentual.

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