Los mercados se preparan para que el BCE deje de comprar deuda empresarial

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Los mercados se preparan para que el BCE deje de comprar deuda empresarial

El banco central ha comprado de media unos 6.800 millones de euros al mes en bonos corporativos desde que se inició el programa en junio de 2016.

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Hace prácticamente dos años, el 10 de marzo de 2016, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, sorprendía al mercado al anunciar que a partir de junio de ese año la institución empezaría a comprar no sólo deuda soberana, sino también bonos corporativos. Ahora, cuando las señales apuntan a una retirada del programa, la duda es cómo afectará esta retirada a los mercados.

El banco central ha comprado de media unos 6.800 millones de euros en bonos corporativos no financieros de grado de inversión al mes desde que se inició el programa en junio de 2016. Eso equivale a alrededor del 60% de la emisión de bonos en el último año que el BCE es elegible para ser comprada por el BCE, de acuerdo con datos de CreditSights que recoge The Wall Street Journal.

Desde que comenzó el programa, los diferenciales de los bonos de grado de inversión europeos sobre los bonos del gobierno alemán se han reducido a la mitad, a alrededor de 0,76 puntos porcentuales.

Las compras de deuda empresarial han afectado también a los bonos de alto rendimiento a pesar de están fuera del alcance del BCE, ya que los inversores se han visto obligados a buscar rentabilidades en otros lugares. Según el diario estadounidense, los spreads se han reducido de más de 6 a alrededor de 2,5 puntos porcentuales.

Ahora, la pregunta de los mercados es cómo afectará la esperada retirada del programa. Aunque no hizo ninguna referencia explícita en su reunión de la semana pasada, el BCE varió su mensaje en lo que los mercados interpretaron como una señal de retirada del estímulo. Desde enero la institución adquiere 30.000 millones de euros al mes en activos, la mitad que hasta diciembre de 2017. La reducción ha afectado sin embargo más a la deuda soberana, por lo que las compras de bonos corporativos han pasado de representar un 10% del total a un 18%.

Por lo pronto, los inversores ya tienen un precedente en el Banco de Inglaterra, que en abril del año pasado canceló su programa de bonos corporativos, iniciado tras el referéndum del Brexit, con un año de antelación y sin apenas reacción del mercado.

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