Los plazos para que el amianto sea historia en el Metro de Madrid se han acortado en apenas unos días. Después de que el consejero delegado de la empresa, Borja Carabante, asegurase la semana pasada que se tardarán al menos tres años para retirar totalmente la presencia de este material en las infraestructuras, este viernes el dirigente ha asegurado que se va a eliminar “de forma inmediata”.
En declaraciones ante la Comisión de Transportes de la Asamblea de Madrid, Carabante ha anunciado que ya está adjudicada la contratación de la empresa que se encargará de estas labores. Al mismo tiempo, ha reclamado a la oposición que no genere “alarma social” después de haber trasladado un mensaje de tranquilidad a trabajadores y usuarios. Por el momento, este mismo 9 de marzo, los maquinistas ya han hecho su primer día de huelga por esta situación.
A pesar de que el consejero delegado fijó 2021 como fecha para la erradicación del amianto en el suburbano, Carabante ha insistido que la rapidez será una característica. Así, una vez que estén aprobados los planes de trabajo y la empresa “homologada” empiece a trabajar sustituyendo “esas primeras unidades” de trenes contaminados, se irán sustituyendo el resto. Pero no sólo los trenes sino de las instalaciones del suburbano que contengan amianto.
“Tenemos que hacerlo compatible con el servicio y pretendo convocar a los sindicatos el mismo para planificar ese plan. El coste se determinará en ese plan y va a suponer muchos millones de euros y en las instalaciones tenemos previsto destinar 100 millones de euros y vamos a ver si somos capaces de ponernos de acuerdo y que los sindicatos colaboren”, ha explicado, tal y como ha recogido Europa Press.
Asimismo, Carabante ha relatado a los diputados cómo ha ido gestionando la crisis del amianto. El directivo ha llevado 14 actas de la Comisión de Seguridad y Vigilancia de Metro de Madrid. En este sentido, ha afirmado que tuvo conocimiento de la presencia de amianto en el 2017. De hecho, fue justo hace un año, en marzo, cuando conoció por el servicio de salud laboral de que un trabajador manipuló piezas hechas por amianto.
“Todos convivimos con la presencia de amianto e, insisto, solo se produce un problema si se manipula el amianto”, ha apuntado Carabante. Una vez conocieron el problema de salud del profesional, el consejero delegado ha apostillado que se empezó a actuar con total transparencia realizando un listado de las personas que “habían podido manipular esos antiguos frenos (que provocaron el cáncer al trabajador)”.
De ahí, Metro de Madrid concluyó que un total de 56 personas en activo y 56 que ya no están en la empresa “podrían haber estado en contacto con el amianto”. A raíz de ese apunte, procedieron a citarles para vigilancia sanitaria específica. Al mismo tiempo, la compañía repartió un folleto explicativo, así como realizó jornadas de formación.
Por último, la empresa pública se realizó actuaciones de vigilancia, con revisiones médicas y específicas a 342 personas y “gracias a Dios”, según Carabante, han resultado negativos.
