Deutsche Bank ha anunciado hoy formalmente lo que era un secreto a voces desde hacía un tiempo: la salida a Bolsa de su unidad de gestión de activos, que tendrá lugar “en la ventana disponible más temprana”, según ha anunciado la entidad. De acuerdo con Bloomberg, el proceso se podría concretar en unas cuatro semanas.
El gigante bancario alemán no planea emitir acciones nuevas, sino que venderá las existentes mantenidas que ya controla. “Estamos convencidos de que la oferta pública inicial prevista actuará como un catalizador para apoyar nuestra estrategia y ofrecer valor para los accionistas”, ha señalado en un comunicado Nicolas Moreau, director ejecutivo de la unidad.
El presidente ejecutivo de Deutsche Bank, John Cryan, ya apuntó en noviembre que la intención era sacar esta unidad a Bolsa en el primer trimestre, pero el repunte de la volatilidad había despertado preocupaciones de que la operación se retrasase. Además algunos reguladores estadounidenses habrían sido más lentos de lo esperado en dar su visto bueno a la salida a Bolsa.
Un éxito en la salida a Bolsa sería un tanto para Cryan, que la puso sobre la mesa para ayudar a reforzar el capital de Deutsche Bank. La entidad alemana intentó vender gran parte de esta unidad en 2012, pero finalmente se echó atrás al no poder obtener tanto dinero como el esperado.
La unidad, llamada DWS, tiene como objetivo entradas netas de entre el 3% y el 5% de activos al año, una relación costes-ingresos ajustada de menos del 65%, y planea pagar entre el 65% y el 75% del beneficio neto en dividendos.
Según publica Bloomberg, que cita fuentes familiarizadas con el asunto, Deutsche Bank podría vender en el mercado una participación del 25% en esta unidad por alrededor de 2.000 millones de euros.
