Cuatro de cada cinco catedráticos de universidades públicas son hombres

Brecha de género

Cuatro de cada cinco catedráticos de universidades públicas son hombres

La brecha salarial de género en las Administraciones Públicas supone un 16% y se agranda hasta el 27,23% en las Actividades Sanitarias

Enfermera enfermería sanidad

La brecha salarial por género también existe en las Administraciones Públicas y se sitúa en torno al 16% en términos relativos, según un informa realizado por la Federación de Empleadas y Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT con motivo del Día Europeo por la Igualdad Salarial que se celebra hoy.

Según el sindicato, los datos ponen de manifiesto que, a pesar de que condiciones salariales y la aplicación de la normativa laboral son más objetivas y generalizadas que en el sector privado, “las empleadas públicas cobran una ganancia media de 27.305,84 anuales, frente a los 29.827,97 que cobran los varones”, lo que “supone una diferencia salarial de género de más de 2.500 euros a favor de los hombres”.

UGT asegura que la brecha que aumenta significativamente en los sectores más feminizados como Enseñanza, Sanidad o Servicios Sociales y advierte que “es especialmente preocupante la brecha salarial en Actividades Sanitarias donde se encuentra que la ganancia media anual de las mujeres es de 23.889, frente a los 32.830,89 para los hombres lo que representa un 27,23% de brecha salarial de género.

Recuerda que en sanidad, donde las mujeres ocupan la mayoría de los puestos ya que el 74,28% son mujeres y hay más tituladas, siguen cobrando menos y hace referencia a un estudio sobre la situación de los médicos en España publicado en el año 2014 por el OMC sólo el 39,5% de las médicas especialistas tienen una plaza en propiedad en el sistema sanitario español, mientras que en el caso de los hombres la cifra aumenta hasta el 54,4%.

Además, destaca que dentro de las especialidades médicas los hombres ocupan mayoritariamente las especialidades mejor pagadas y con más complementos salariales como cirugía o traumatología.

El 55% de los directores de centros educativos públicos son hombres.

En el ámbito de la educación, donde las mujeres representan el 71,62% del profesorado en la enseñanza de régimen general, la dirección de los centros educativos es masculina: el 55% son hombres, destaca el informe. Además, la presencia de las mujeres disminuye según avanzan las etapas educativas: constituyen el 97,56% del profesorado en la etapa de infantil, el 71,81% en primaria, en los centros de ESO y Bachillerato sólo representan el 57, 76% del profesorado. Estas cifras se han mantenido prácticamente iguales durante los cinco últimos cursos. Lo que indica que no hay una tendencia a modificar la presencia de los hombres en espacios que tradicionalmente se han vinculado al cuidado y la infancia. En cuanto a la dirección de los centros educativos el 55% son hombres.

En el otro extremo, en el área de la enseñanza universitaria, en la que las mujeres han ido ocupando posiciones en las distintas áreas y departamentos, también la igualdad está muy lejos de ser una realidad, como pone de manifiesto el hecho de que en “todo el país, cuatro de cada cinco catedráticos de universidad de los centros públicos son hombres”, subraya la organización sindical.

Cláusulas en los convenios

Para erradicar la brecha salarial de género en los servicios públicos, propone incorporar en la negociación colectiva cláusulas de igualdad salarial, protocolos de prevención y actuación ante el acoso sexual o razón de género y medidas para actuar ante situaciones de violencia de género.

Y es que el sindicato pone en valor los convenios colectivos y los planes de igualdad, como herramientas fundamentales para minimizar la brecha salarial y mejorar las condiciones labores en los sectores más feminizados.

También considera que revertir los recortes en educación, sanidad, servicios sociales, servicios a la comunidad y ayuntamientos, puede ayudar a revertir esta desigualdad salarial, ya que los recortes “repercuten directamente en el rol de las mujeres que están asumiendo la responsabilidad de cuidados, dificultando su desarrollo profesional”.

Finalmente en el estudios se resalta el importante papel que juega la educación y reivindican “programas de formación en igualdad y orientación no sexista que promueva las elecciones profesionales libres de estereotipos sexistas y garantice la formación en la corresponsabilidad de los cuidados”.

Más información