Este martes 13 de febrero, la hermana de Ana Botella, María Jesús Botella, regaló a los asistentes del pleno municipal del Ayuntamiento de Córdoba una argumentación polémica y enrevesada a partes iguales sobre la brecha salarial por género. Una controversia que se expandió por los medios de comunicación y que pone en el disparadero, una vez más, a un ‘hermanísimo’ del PP.
La hermana de la exalcaldesa de Madrid achacó la brecha salarial por género a “un problema de formación” de las mujeres. “Lo que genera la brecha salarial es la falta de preparación, la falta de formación, para acceder a un puesto de trabajo”. Botella cree que los empresarios contratan a mujeres en menor medida que a hombres porque las mujeres tienen menos nivel educativo.
Una consideración que se desmonta rápidamente. Dentro de la población activa, es decir, aquella que trabaja o busca empleo, el 44,2% de las mujeres han alcanzado la educación superior frente al 35,2% de hombres.
María Jesús Botella, concejal del PP en el consistorio cordobés, añadió “somos feministas y no de boquilla, pero no estamos de acuerdo en apoyar la huelga feminista, lo que diríamos es respetarla”.
Una floritura discursiva que hizo recordar las famosas declaraciones de su hermana, Ana Botella, cuando intentó explicar su postura contra el matrimonio homosexual a base de frutas (año 2004): “Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas, y si se suman una manzana y una pera nunca pueden dar dos manzanas porque son componentes distintos”.
Los hermanos Mato
La familia Mato cuenta en sus filas con dos políticos de renombre y con realidades dispares. Por un lado, la exministra de Sanidad de Mariano Rajoy, Ana Mato, y por otro, Gabriel Mato, eurodiputado del PP.
A Ana Mato le persigue la trama Gürtel, donde según la Fiscalía Anticorrupción “ha quedado acreditado que se benefició de los fondos obtenidos por (su exmarido) Jesús Sepúlveda”, cuando éste era alcalde de Pozuelo de Alarcón.
La Fiscalía considera que la exministra de Rajoy se benefició a título lucrativo de regalos en forma de vehículos, viajes y celebraciones familiares por valor de 28.467 euros. Regalos que pagaron las empresas de la trama ‘Gürtel’ a Sepúlveda.
Gabriel Mato, al contrario que su hermana, no sufre ningún proceso legal. De hecho, durante sus legislaturas en Bruselas (y Estrasburgo) apenas ha protagonizado controversias. La única, el pasado mes de octubre, cuando rechazó proteger a los denunciantes de corrupción en una votación en la Eurocámara.
El Parlamento Europeo sacó adelante una propuesta que exige a la Comisión la puesta en marcha de reglas continentales que protejan a las personas que denuncian casos de corrupción. La propuesta, presentada por el Partido Socialista europeo, contó con el sí de la mayoría de la Cámara a excepción de algunos miembros del PP, como Gabriel Mato, que votaron en contra.
Los hermanos González
Ignacio González y Pablo González llevan un camino paralelo, a diferencia de los Mato. Los hermanos González están imputados por Lezo y Mercasa, este último en el caso de Pablo González, por presuntos delitos de malversación, cohecho y prevaricación, entre otros.
‘Pablo’ fue director de Estrategia y Operaciones durante varios años, empresa pública que se encarga de gestionar los mercas españoles y que está envuelta en un gran caso de corrupción.
La Unidad Central Operativa (UCO) escuchó conversaciones privadas de Pablo González donde confesaba que Mercasa había conseguido contratos en el extranjero gracias a su generosidad con las mordidas, según reveló El Mundo.
Ambos hermanos se encuentran fuera de prisión tras haber abonado fianzas de 200.000 euros y 400.000 (Ignacio González) en la Audiencia Nacional.
Los Costa
El caso de los Costa es un ejemplo más cercano a los Mato. Uno (Juan Costa) vive en la paz y armonía de no verse señalado por un presunto caso de corrupción y el otro (Ricardo Costa) en el medio de uno de los más mediáticos y relevantes del país, el caso ‘Gürtel’.
Juan Costa fue secretario de Estado de Economía, de Comercio y Turismo y ministro de Ciencia y Tecnología con José María Aznar. Además, durante tiempo se consideró que sería el rival de Mariano Rajoy para la presidencia del partido.
El exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, por su parte, se encuentra imputado por delito electoral y falsedad documental en la rama valenciana del caso Gürtel. Costa pasó la pasada semana por la Audiencia Nacional para asegurar que “es cierto que el PP se financiaba con dinero negro en la campaña electoral del 2007”.
Costa reconoció que lo sabía y que no actuó al respecto: “Yo me entero de esto en 2005, y cuando me enteré de que el PP se financia con dinero negro no hice nada por impedirlo y estoy dispuesto a asumir la responsabilidad que esto conlleva”.
Todos ellos negociaron con la Fiscalía reconocer los hechos y asumir las acusaciones del Ministerio Publico a cambio de rebajas en las peticiones de penas de prisión, y la computación por multas en el caso de los empresarios.
