Uber pagará 200 millones a Google para zanjar la polémica por el robo se secretos industriales

Uber pagará 200 millones a Google para zanjar la polémica por el robo se secretos industriales

La batalla legal entre los dos titanes tecnológicos por el desarrollo del coche autónomo ha terminado en acuerdo.

Uber

Uber ha conseguido zanjar una de las innumerables polémicas en las que la compañía se ha visto envuelta en el último año. Ha alcanzado un acuerdo con Google que pone fin al litigio por el robo de secretos industriales relacionados con el desarrollo del coche autónomo: la aplicación de transporte pagará 245 millones de dólares (unos 200 millones de euros) al gigante buscador, que exigía en principio 1.900 millones (más de 1.500 millones de euros) por los daños causados.

Según informa Reuters, como parte del pacto Waymo, la unidad de coches sin conductor de Google, recibirá 0,34% del capital de Uber tomando como referencia una valoración de 72.000 millones (58.730 millones de euros). Además, el acuerdo incluye el compromiso de la compañía que dirige Dara Khosrowshahi de que no usará información confidencial de Waymo en el hardware y software de su vehículo autónomo.

“Si bien no creemos que ningún secreto comercial haya pasado de Waymo a Uber, ni creemos que Uber haya utilizado la información patentada de Waymo en su tecnología de autoconducción, estamos tomando medidas para garantizar que nuestro sensor LIDAR y el software representen solo nuestro buen trabajo”, ha asegurado Khosrowshahi en un comunicado en el que se muestra arrepentido por las acciones de la compañía.

“Hemos llegado a un acuerdo con Uber que creemos protegerá la propiedad intelectual de Waymo ahora y en el futuro. Estamos comprometidos a trabajar con Uber para asegurarnos de que cada compañía desarrolle su propia tecnología”, ha informado, por su parte, Waymo.

El acuerdo pondrá fin a un juicio que comenzó a principios de esta semana y en el que fue llamado a declarar el fundador y exCEO de Uber, el polémico Travis Kalanick, que se vio obligado a abandonar la empresa por un aluvión de escándalos.

El origen de la batalla entre los dos titanes tecnológicos se inició con el fichaje por parte de Uber del ingeniero Anthony Levandowski, hasta entonces trabajador de Waymo, para el desarrollo del coche sin conductor. Según Alphabet, el grupo matriz de Google, Levandowski se habría hecho con los planos de componentes clave para la conducción autónoma con el objetivo de copiarlos en coche de Uber. En concreto, habría ‘robado’ más de 14.000 archivos confidenciales que contenían diseños para vehículos autónomos. Poco después de la acusación, Uber decidió despedir a Levandowski.

Con este pacto Khosrowshahi dejar atrás uno de los frentes de Uber. Poco después de convertirse en el máximo ejecutivo de la empresa, salió a la luz que la aplicación de alquiler de vehículos con conductor había ocultado durante un año una filtración de datos masiva que afectó a 57 millones de usuarios de su servicio en todo el mundo.

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